Tener el vehículo sin pasar la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede acarrear graves consecuencias en caso de siniestro, tanto para el conductor culpable como para terceros implicados. Las compañías aseguradoras podrían no hacerse cargo. La ITV certifica que un coche cumple los requisitos de seguridad necesarios para circular. Por tanto, conducir sin tenerla al día supone un gran riesgo por la falta de garantías técnicas y mecánicas del automóvil. En este artículo analizaremos en detalle lo que puede ocurrir si se tiene la mala suerte de sufrir un accidente en esas condiciones.
8Analizar al detalle la letra pequeña de la póliza
Ante un accidente circulando sin la preceptiva ITV en regla, lo esencial pasa por analizar al milímetro la letra pequeña de nuestra particular póliza de seguro para conocer hasta qué punto quedaríamos cubiertos o no en esa situación irregular, o si, por el contrario, la compañía puede desentenderse por completo amparándose en alguna cláusula de exclusión por conducción ilegal. No todas las aseguradoras tienen la misma política al respecto, por lo que revisar detenidamente todos esos detalles antes de firmar un seguro resulta absolutamente decisivo para saber a qué podemos atenernos en el peor de los casos.