Tener el vehículo sin pasar la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede acarrear graves consecuencias en caso de siniestro, tanto para el conductor culpable como para terceros implicados. Las compañías aseguradoras podrían no hacerse cargo. La ITV certifica que un coche cumple los requisitos de seguridad necesarios para circular. Por tanto, conducir sin tenerla al día supone un gran riesgo por la falta de garantías técnicas y mecánicas del automóvil. En este artículo analizaremos en detalle lo que puede ocurrir si se tiene la mala suerte de sufrir un accidente en esas condiciones.
6Reclamación de todos los costes pagados
Así, en caso de accidente provocado por nuestra parte, la compañía no se haría cargo bajo ningún concepto de los daños en nuestro coche, ni por supuesto de posibles indemnizaciones a ocupantes del mismo o de otros vehículos implicados. Incluso en el supuesto de tener contratado un seguro a todo riesgo y que este asumiera inicialmente esos costes, después podría ejecutar una reclamación exigiendo la devolución de todo lo abonado, al considerar que el automóvil culpable no cumplía las garantías mínimas de seguridad para poder circular.
