Tener el vehículo sin pasar la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede acarrear graves consecuencias en caso de siniestro, tanto para el conductor culpable como para terceros implicados. Las compañías aseguradoras podrían no hacerse cargo. La ITV certifica que un coche cumple los requisitos de seguridad necesarios para circular. Por tanto, conducir sin tenerla al día supone un gran riesgo por la falta de garantías técnicas y mecánicas del automóvil. En este artículo analizaremos en detalle lo que puede ocurrir si se tiene la mala suerte de sufrir un accidente en esas condiciones.
5Provocarlo cambia todo: posible falta total de cobertura
El panorama cambia diametralmente en el supuesto de que sí hayamos sido los responsables del siniestro por una conducción imprudente, un exceso de velocidad o cualquier tipo de negligencia nuestra que haya originado el percance. Aquí las aseguradoras pueden perfectamente negarse a asumir cualquier gasto derivado, en función de lo que estipulen las cláusulas de nuestra particular póliza de seguro del vehículo, por estar este circulando de forma ilegal al carecer de la preceptiva ITV en vigor.
