La primavera es una de las estaciones del año más placenteras para viajar por Europa. Además de disfrutar de unas agradables temperaturas, la naturaleza se muestra con todo su esplendor, dando paso a unos paisajes inigualables que merecen la pena ser disfrutados con toda su intensidad. Dentro de los destinos más apreciados, llegada la época primaveral, nos encontramos con los Países Bajos. Tanto su capital, Ámsterdam, como los alrededores, se convierten en un perfecto Edén que ofrece un atractivo extra a sus encantos turísticos habituales. Esto es gracias a convertirse en el epicentro mundial de las flores.
Si estás buscando destino para una próxima escapada, ya has encontrado el lugar. Tanto la capital como algunas visitas cerca de Ámsterdam te van a dejar tan asombrado que seguro que necesitarás repetir.
Ámsterdam, el paraíso de los canales
La capital de los Países Bajos es conocida también por la «Venecia del norte». Esto es debido a los numerosos canales que la cruzan, dándole un carácter único y especial. Estos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad y en total tienen una extensión de más de 100 kilómetros. Además, Ámsterdam cuenta con lugares especialmente pintorescos, barrios llenos de encanto, parques populares y monumentos dignos de admirar.
Sin embargo, durante la primavera, Ámsterdam se viste con una tonalidad muy especial, convirtiéndose en el mayor mercado de flores. El Bloemenmarkt es un mercado de flores flotante que cuenta con más de 140 años de historia. En él vas a poder encontrar cualquier cosa relacionada con la jardinera y, durante la primavera, una inmensa variedad de flores, especialmente de tulipanes. Otros mercados que abren sus puertas en esta época son Aalsmeer, Rijnsburg y el Naaldwijk a los que llegan unos 30 millones de flores al día que provienen de cualquier rincón del mundo.
Visitas imprescindibles durante la primavera cerca de Ámsterdam
Keukenhof
Con el inicio de la floración, el famoso parque de Keukenhof, con una extensión de más de 32 hectáreas, abre sus puertas para ofrecer una visión única e inenarrable. Se trata de un conjunto de jardines, zonas de recreo, exposiciones y áreas temáticas, dedicadas al mundo de las flores, y en especial a la flor nacional como es el tulipán. No en vano, es conocido como el «Jardín de Europa».
El parque abre desde el 21 de marzo hasta el 12 de mayo, época en la que la naturaleza muestra sus mejores galas. Los narcisos, azafranes, jacintos y tulipanes se entremezclan con la serenidad de los lagos en un paseo que se convierte en un auténtico bálsamo para los sentidos.
Zaanse Schans
Se trata de un barrio situado en la ciudad de Zaandam, al norte del país. Si tuviéramos que definirlo de una manera concreta, podríamos decir que es uno de los museos al aire libre más hermosos del planeta. En él vamos a encontrar todo el pasado histórico de la ciudad a través de sus impresionantes molinos. Algunos de ellos, con más de 200 años de antigüedad, todavía siguen realizando sus funciones.
Además de los molinos, también se han conservado algunas arquitecturas de la época que se han convertido en museos, como el del pan o el de los relojes. También talleres artesanales, como el de los zuecos, o una antigua fábrica de galletas y chocolate.
Edam
Es una pequeña ciudad situada muy cerca de Ámsterdam y destino turístico de muchos viajeros que no quieren perderse la cuna de nacimiento de uno de los quesos más sabrosos de la gastronomía mundial. Sin embargo, Edam tiene mucho más que ofrecer. Posee un encantador centro histórico en el que se aglutinan un buen número de monumentos muy interesantes, como el Ayuntamiento, el Museo Artimare, la Iglesia Virgen María y la Iglesia de San Nicolás.
Otro de los sellos de identidad de esta ciudad son sus canales. Además de disfrutar de tranquilos paseos, hay puentes colgantes que le dan un carácter muy especial.
Volendam
Al norte de la capital nos encontramos con este pequeño pueblo portuario. Es uno de los puntos turísticos más apreciados del país gracias a su intacta conservación de las tradiciones. No en vano, algunos de sus habitantes todavía usan la vestimenta tradicional. La actividad más recomendada es pasear por sus calles y por su puerto marítimo, donde se pueden contemplar típicas embarcaciones de cualquier época.
Muy interesante es la visita al Museo de Volendam donde se conocerán las historias, tradiciones y costumbres de este hermoso pueblo pesquero. Distintas exposiciones de joyas, vestimentas, aperos y reproducciones de barcos, ayudan a sumergirse en el corazón de esta población tan singular.
Róterdam
Está situada al oeste del país y es la segunda ciudad más poblada y, junto a Ámsterdam, la más visitada por los turistas de todo el mundo. Debido a los graves daños sufridos durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo que reconstruirse, ofreciendo ahora una visión más moderna y actualizada que cualquier otra ciudad holandesa.
Entre las visitas que no puedes perderte: el Museo Boymans Van Beuningen, poseedor de una de las colecciones pictóricas más importantes de Europa. Otro Museo es el Kunsthal, para los amantes del arte contemporáneo y experimental. Pasear por el Puerto Viejo es otra de las delicias de Róterdam donde se une la historia y la modernidad. Y, por supuesto, la iglesia de San Lorenzo, uno de los pocos edificios medievales que se salvaron de la destrucción.
Visitar los Países Bajos en primavera es toda una delicia para los sentidos gracias a que la naturaleza se expresa con toda su luminosidad. Además, siempre puedes completar tu viaje con visitas históricas y tradicionales, sin olvidar la deliciosa gastronomía, en la que no podemos olvidar sus inigualables quesos. Ve preparando ya tu maleta y pon rumbo a uno de los países más hermosos de Europa.