En el pequeño pueblo de Morella, en la provincia de Castellón, se elaboran unas croquetas que son únicas en España. Las croquetas son uno de los platos más populares y versátiles de la cocina española y se pueden rellenar de diferentes ingredientes, como jamón, queso, pollo, bacalao, setas o espinacas; y si bien, se suelen servir como aperitivo, tapa o entrante, hay quienes las disfrutan incluso como plato principal.
Sin embargo, hay un lugar de España donde las croquetas tienen una forma, un sabor y una historia muy especiales: Morella, un pueblo medieval situado en el norte de la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana.
1¿Cuál es el origen de las croquetas triangulares?
La historia de las croquellanas se remonta a las décadas de 1950 y 1960, cuando un grupo de mujeres guisadoras del pueblo comenzó a prepararlas para los banquetes que se celebraban en el pabellón municipal. Para darle un toque de originalidad, decidieron darles una forma triangular, similar a la de las empanadillas.
La idea fue un éxito y las croquellanas se convirtieron rápidamente en un plato popular en Morella. Hoy en día, se pueden encontrar en la mayoría de los restaurantes y bares del pueblo, así como en algunas tiendas de alimentación.