La consejera vasca de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, ha explicado que el anuncio del Gobierno francés de prohibir la pesca en el Golfo de Bizkaia para proteger a los delfines afectará a cuatro embarcaciones vascas de altura y «puede elevar los precios«.
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Tapia ha advertido que una de las especies que se podrían ver afectadas es la merluza, aunque «desabastecimiento no va a haber«. «Ahora bien, quizá las capturas sean algo menores y en consecuencia el precio se pueda elevar», ha añadido.
El Ejecutivo francés ha prohibido desde este próximo lunes y hasta finales de febrero la pesca en aguas del Golfo de Bizkaia con el objetivo de proteger a los delfines.
En este sentido, Tapia ha reconocido que el Ejecutivo vasco llevará a cabo un análisis «muy profundo» y un seguimiento «de lo que puede estar ocurriendo en la zona de la lonja de Pasaia que es donde más se puede vender y hacer transacciones de este tipo de pescado».
Por otro lado, y ante posibilidad de que se produzcan posibles «ampliaciones» de la veda, ha reconocido que se tendrá que valorar «cómo preservar los delfines y al mismo tiempo poder pescar de forma sostenible«. «Si la prohibición se alarga en el tiempo o en los años es un tema que tendremos que valorar y analizar», ha añadido.
La prohibición a la pesca comercial en el golfo de Vizcaya solo tiene precedentes durante la II Guerra Mundial y busca proteger a los delfines, pero que genera descontento en la industria. La prohibición, anunciada este jueves, se aplicará durante un mes a partir del lunes y deberán acatarla tanto los pescadores franceses como los extranjeros.
La medida responde a los llamados de activistas ecologistas para proteger a los mamíferos marinos, tras constatar un aumento de las muertes de delfines en la costa atlántica. Desde Finistère, en el extremo oeste de la región de Bretaña, hasta la frontera española, la pesca cesará casi totalmente hasta el 20 de febrero.
FINISTÈRE A BRETAÑA, SIN PESCA
El Gobierno de Emmanuel Macron ha prohibido pescar en la zona del Golfo de Vizcaya, una restricción exigida por la Comisión Europea tras las críticas y denuncias de ecologistas. El CIEM, vigilante de la fauna marina en el Atlántico Norte, había exigido cerrar el acceso a las redes en la época invernal, un duro varapalo para pescadores, especialmente los españoles.
La advertencia se debe a la gran cantidad de delfines muertos al quedar atrapados en las redes. Los cuerpos inertes de los mamíferos en las playas francesas son testigos de estos hechos, a los que no se ha protegido hasta ahora. De esta forma y en plena migración de los delfines a aguas más cálidas, los barcos y pescadores ya no podrán faenar en esa zona. En total, más de 450 embarcaciones francesas se verán afectadas.
«Es absurdo frenar negocios como este por un mes», declaró a la AFP Raymond Millet, un pescador de la zona a la agencia AFP. Las pérdidas serían de 60 millones de euros para el sector.