La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visitado este sábado el Museo de Historia de los Judíos Polacos POLIN, ubicado en el barrio que los nazis convirtieron durante la Segunda Guerra Mundial en el gueto de Varsovia, la capital del país.
La jefa del Ejecutivo autonómico ha conocido la cultura y patrimonio que alberga este edificio, que celebra en 2024 su décimo aniversario, y que hace un recorrido por los mil años que pasaron los judíos en esta zona, donde representaron un 10% de su población.
Díaz Ayuso ha comenzado con este acto la agenda de su visita este fin de semana a Polonia, que continúa mañana con su visita y participación en el homenaje a las víctimas del Holocausto en el campo de concentración de Auschwitz, organizado por la Asociación Judía Europea
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Además, este lunes también intervendrá en el simposio frente al antisemitismo Never again, que dirige esta misma entidad, según ha informado el Gobierno regional.
VISITA DE AYUSO A POLONIA
Tras esta visita, la presidenta regional ha publicado en sus redes sociales que se ha tratado de «toda una lección y un símbolo de la lucha por la dignidad humana», así como de «la libertad en Europa» que ha instado a «preservar» y «no olvidar».
toda una lección y un símbolo de la lucha por la dignidad humana
«Primera jornada de la visita a Polonia conociendo el Museo POLIN de Historia de los Judíos Polacos, en el antiguo gueto de Varsovia. Toda una lección y un símbolo de la lucha por la dignidad humana y la libertad en Europa que debemos preservar. Y no olvidar», ha escrito Díaz Ayuso.
La participación de la presidenta Ayuso en este evento resalta el compromiso de la Comunidad de Madrid con la memoria histórica y el respeto a los derechos humanos. La presencia de líderes políticos de la Unión Europea subraya la importancia de recordar y aprender de los horrores del pasado para construir un futuro basado en la tolerancia y el respeto mutuo.
Sin embargo, cabe la posibilidad que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España, José Manuel Albares, no asista a dicho acto. Esta decisión estaría vinculada con la actual crisis diplomática entre España e Israel, que ha escalado desde que estalló el conflicto en la franja de Gaza.
La tensión entre ambos países ha generado un ambiente diplomático complicado, y la posible ausencia del ministro Albares en el evento podría resaltar aún más las dificultades en las relaciones bilaterales. Este gesto podría tener repercusiones en el ámbito internacional, ya que el acto en Auschwitz reúne a líderes de diferentes naciones comprometidos con la preservación de la memoria histórica y la condena de crímenes contra la humanidad.