¿Cuánto tiempo dura el enamoramiento en hombres y mujeres? Esta fascinante pregunta ha sido abordada por un reciente estudio realizado por el Centro Universitario de Investigaciones Biomédicas (CUIB) de la Universidad de Colima. Según el investigador principal, Sergio Adrián Montero Cruz, los hallazgos revelan que la fase de enamoramiento no sigue la misma duración para ambos géneros.
Mientras que en los hombres se estima que esta etapa se prolonga alrededor de seis meses, en las mujeres el proceso puede extenderse desde seis meses hasta tres años. Estos resultados arrojan luz sobre la compleja interacción de hormonas y procesos cerebrales que influyen en la experiencia del enamoramiento.
En una entrevista reveladora, Montero explica que el enamoramiento y el amor son dos momentos distintos en la trayectoria de una relación. Durante el enamoramiento, aproximadamente 19 áreas cerebrales del sistema límbico se activan, desencadenando el deseo y disminuyendo la actividad de la corteza prefrontal. La dopamina, junto con la corteza prefrontal, desempeña un papel crucial en esta fase, creando una especie de «ceguera» ante los posibles defectos de la pareja.
Sin embargo, a medida que la dopamina disminuye, se da paso al amor pleno, caracterizado por la liberación de oxitocina y una conexión más profunda, aunque menos intensa, con alrededor de 12 áreas cerebrales activadas. En este contexto, el amor se revela como una experiencia biológica que desencadena emociones palpables, desde la adrenalina hasta la noradrenalina, y se manifiesta en diversas formas artísticas y expresiones culturales.
Este nuevo estudio no solo ofrece una visión científica intrigante de la duración del enamoramiento, sino que también arroja luz sobre la naturaleza compleja y multifacética de la experiencia romántica.
6Oxitocina y dopamina: La combinación que impulsa el amor romántico
Adentrémonos en el intrigante terreno de las hormonas durante el enamoramiento, donde la oxitocina y la dopamina se destacan como protagonistas clave en el cerebro. Esta combinación hormonal desempeña un papel crucial, dando impulso al amor romántico y generando un complejo entramado de emociones. La dopamina, conocida como la hormona del placer y la recompensa, se libera en las fases iniciales del enamoramiento, creando una euforia que actúa como un potente motivador para la conexión emocional.
A medida que la relación progresa, entra en juego la oxitocina, la llamada «hormona del amor» u «hormona del abrazo», creando «ondas» emocionales que fortalecen los lazos afectivos. Estas hormonas interactúan para activar vías en el cerebro asociadas con sentimientos positivos, ofreciendo una perspectiva única sobre la conexión entre la química cerebral y el amor romántico. Desde la evolución histórica del amor romántico hasta las complejidades neuroquímicas contemporáneas, este estudio revela una interacción fascinante entre la oxitocina y la dopamina que impulsa y sustenta las experiencias románticas en el cerebro humano.