De estrella del fútbol europeo a huir despavorido de Arabia Saudí tras cobrar un pastizal en su liga 

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En un giro inesperado, la estrella del fútbol europeo, cuyo nombre resonaba en los estadios más prestigiosos, se vio forzada a huir precipitadamente de Arabia Saudí después de haber acumulado una fortuna en su liga. Este jugador, que alguna vez fue el ícono del deporte en el continente, se aventuró en una travesía hacia lo desconocido al aceptar un contrato lucrativo en tierras sauditas. Sin embargo, el sueño se convirtió en pesadilla cuando las dificultades de adaptación y las tensiones con el equipo local se intensificaron.

A pesar de las expectativas y el atractivo financiero, el jugador optó por abandonar el país en medio de la pretemporada, dejando atrás la prometedora empresa. Este capítulo, que empezó con la promesa de una nueva etapa en su carrera, terminó con una huida apresurada, marcando así un abrupto cambio en el destino de un jugador que una vez brilló en la cima del fútbol europeo.

Europapress 5742961 Jordan Henderson Of Ajax During The Netherlands Championship Eredivisie

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Explorando las grietas: La travesía de Henderson

En el trasfondo de las contradicciones que salpican su argumento y las críticas que arremeten contra su elección de unirse al Al-Ettifaq, equipo donde su antiguo compañero Steven Gerrard ejerce como entrenador, el movimiento de Henderson destapa una serie de fisuras subyacentes en su decisión.

Ya no se trata únicamente del dinero o de su compromiso por la defensa de los derechos. «Mis valores no se verán alterados en una nación distinta, donde las leyes pueden divergir», afirmó en una entrevista con The Athletic, cuando la opinión pública cuestionó su elección.

La cruda realidad es que Henderson jamás logró amoldarse a Arabia Saudí. Aunque podrían existir ejemplos similares en otros equipos, la experiencia del inglés resulta paradigmática: nunca llegó a residir en Dammam, la ciudad del Al-Ettifaq… ¡ni siquiera en el propio país! Durante largos meses, Henderson fijó su residencia en el hotel Four Seasons de Baréin, a apenas 50 minutos en coche. Sí, vivía en una nación distinta a la que representaba, gracias a un permiso para cruzar la frontera, el mismo que en su momento también utilizó Gerrard.

La problemática futbolística también se destaca como un punto focal evidente, reafirmado por la breve permanencia de Henderson de seis meses. La competencia en la liga saudí, alejada de la élite europea, se revela como un factor clave. «La disparidad entre los jugadores extranjeros y locales es notable», revela un miembro de un club saudí, subrayando además las carencias tácticas: «Tácticamente, es un terreno baldío, hablo de conceptos muy básicos. Se necesita paciencia», explican.

Mientras los intermediarios se regodean con los traspasos millonarios hacia el fútbol saudí, no todos los protagonistas disfrutan de la experiencia. Convencer a los futbolistas fue solo el principio; los entrenadores también fueron persuadidos. «Aquí se gana mucho dinero, algunos con escasa experiencia llegan manejando Lamborghinis», ilustran algunas voces que han recalado en el fútbol saudí en los últimos meses.