¿Con qué frecuencia te duchas y, cómo lo haces? Aunque no lo creas, es posible que lleves duchándote mal toda la vida y que desconozcas las razones por las cuales lo estás haciendo mal.
Hay quienes prefieren tomar una ducha en la mañana, otros en la noche, e incluso, hay quienes toman ambas, pero más allá de la frecuencia, la técnica, cuando de acabar duchándote se trata, importa, y así como es importante conocer bien la técnica del cepillado dental, la de higienizar tu piel también es necesaria. Descubre la razón por la que puedes estar haciendo un daño en lugar de un bien.
2¿Duchándote con o sin esponja?, ¿cómo te gusta más?
Ducharse con esponja es una práctica que se ha utilizado durante siglos. La esponja se utiliza para aplicar jabón y frotar la piel, lo que ayuda a eliminar la suciedad, las bacterias y las células muertas.
La sensación obtenida al tomar una ducha con esponja, puede resultar exquisita, pues, terminas con la sensación de tener una piel más limpia y suave. Ahora bien, qué tantos beneficios trae que termines duchándote con esponja. ¿Es en realidad una buena práctica?