El impacto de los teléfonos móviles en la vida cotidiana de los españoles es innegable. Tanto es así que muchos optan por el renting para mantenerse al día con las últimas tendencias en smartphones, y su utilización genera debates sobre diversas cuestiones, desde las horas dedicadas al dispositivo hasta la edad adecuada para comenzar a usarlo. Sin embargo, un reciente estudio revela información valiosa sobre el uso de los smartphones por parte de los españoles y señala qué ciudad muestra un mayor grado de dependencia.
1La ciudad española más enganchada al móvil
Preply ha llevado a cabo una encuesta y análisis de las respuestas de más de 2,000 personas en las principales ciudades de España, con el objetivo de determinar el nivel de dependencia de los españoles respecto a sus teléfonos móviles.
El estudio arroja resultados significativos, poniendo de manifiesto que la nomofobia, el miedo a estar sin el teléfono móvil, es un desafío que muchos enfrentan. Un 16% de los encuestados considera con frecuencia la necesidad de reducir su uso, y un 21.8% lo hace de manera habitual. Este fenómeno afecta especialmente a las mujeres y a la generación Z, quienes manifiestan una mayor preocupación al respecto.
En cuanto al tiempo de uso, los resultados del estudio no revelan diferencias sustanciales entre las diversas ciudades, manteniéndose en intervalos similares, aunque ligeramente inferiores en las localidades más al norte del país.
Málaga encabeza la lista, obteniendo una puntuación de 7 en una escala evaluada por los encuestados del 1 al 10, donde 10 representa la mayor intensidad de uso. Le siguen Valladolid y Palma de Mallorca, ambas con una puntuación de 6.9.
En la parte inferior de la lista, Vitoria ostenta una puntuación de 6.3, seguida por Bilbao y Vigo con 6.5, señalándolas como las ciudades donde se utiliza el smartphone con menor frecuencia.
El propósito del uso de estos dispositivos varía según las edades. Mientras que la mensajería, especialmente a través de WhatsApp, lidera entre la población de 35 a 44 años, las redes sociales son predominantes en la Generación Z. En cambio, para aquellos de 45 a 54 años, el smartphone se utiliza principalmente para la comunicación mediante llamadas.
A pesar de estas preferencias segmentadas por edades, el intercambio de mensajes es una práctica generalizada en la población española. El estudio revela que casi uno de cada cuatro españoles (24.96%) dedica más de 4 horas diarias a la comunicación a través de estas aplicaciones de mensajería, e incluso un 4.77% supera esa cifra.
Uno de los aspectos más inquietantes que destaca el estudio está relacionado con el uso del teléfono móvil mientras se conduce, una práctica sumamente peligrosa. Aunque es la menos frecuente entre los encuestados, su prevalencia se sitúa en 3.6 sobre 10. Este comportamiento es más habitual entre hombres que entre mujeres y se observa ligeramente más en la población de 25 a 34 años.