Ibarra reta al PSOE a que ponga «límites» a sus pactos y se pronuncie sobre la autodeterminación: «No voy a callarme»

El expresidente de la Junta de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra ha lanzado un reto al PSOE para que ponga «límites» a sus pactos con Junts y se pronuncie sobre el referéndum de autodeterminación, al tiempo que ha reiterado que no se callará ni estará «en silencio» porque quiere más al partido que algunos de sus dirigentes actuales.

«Era ‘no’ a los indultos y se hizo. Era ‘no’ a la amnistía y se dijo sí. A la autodeterminación, ¿qué se va a decir? Si me ponen el límite y dicen por aquí no vamos a pasar y si se hiciera eso pediríamos la dimisión de la dirección del partido, entonces yo me callo», ha avisado en declaraciones a su llegada a un acto del expresidente del Gobierno Felipe González y el exdiputado del PSOE Eduardo Madina por el 45 aniversario de la Constitución.

Ibarra ha expresado su «cansancio» ante las afirmaciones de dirigentes socialistas de que los críticos se tienen que «callar» para «no beneficiar a la derecha y a la extrema derecha». «Les he ganado seis veces en Extremadura. Mientras yo estuve en Extremadura no había ni extrema derecha ni derecha», ha recordado.

«No estoy dispuesto a callarme porque yo quiero a este partido más que ellos», ha dicho Ibarra sin citar ningún nombre concreto, a la vez que ha reprochado que el PSOE haya renunciado a ganar con mayorías absolutas como sí hizo Felipe González. «Habría que pelear para conseguir una mayoría absoluta que nos permita gobernar solos, después haciendo acuerdos con los que se quiera, pero sin depender de una gente que no tiene ningún interés en hacerle el bien para este país, sino para ellos», ha reprochado.

Cuestionado por si sigue reconociendo al PSOE como su partido, Ibarra ha respondido afirmativamente. «Yo no estoy divorciado de mi partido. Son otros los que quieren divorciarlo, pero yo no. No lo van a conseguir», ha zanjado.

Por último, el expresidente extremeño ha abogado por eliminar el artículo 152 de la Constitución española, porque se hizo contando con «la buena voluntad de los nacionalistas» algo que, a su juicio, no ha ocurrido.