Descubre la fascinante historia de Orce, un pequeño pueblo en la provincia de Granada que ha ganado el título de «Silicon Valley de la prehistoria». Este rincón, a solo una hora y media de la ciudad de Granada, alberga uno de los yacimientos arqueológicos más destacados de Europa, donde se han encontrado evidencias de la presencia humana que se remontan a asombrosos 1,4 millones de años. Con su casco antiguo lleno de joyas arquitectónicas como la Alcazaba de las Siete Torres, la iglesia de Santa María y el Palacio de los Belmonte, Orce fusiona turismo, arqueología y tradición en un solo destino.
Lo más sorprendente de este pueblo es su papel en el desarrollo tecnológico de la prehistoria. Investigaciones lideradas por el profesor Juan Manuel Jiménez Arenas, de la Universidad de Granada, revelaron que los habitantes de Orce, hace 1,4 millones de años, emplearon técnicas innovadoras que no volverían a utilizarse hasta 400 mil años después.
Este avance tecnológico pionero ha llevado a denominar a Orce como el «Silicon Valley de la Prehistoria», destacando su papel como impulsor del progreso tecnológico en Europa. En el yacimiento de Barranco León, se descubrió el resto humano más antiguo de Europa y herramientas extraordinariamente complejas para su época, conocidas como esferoides de Orce. Así que prepárate para explorar el pasado y descubrir por qué Orce es verdaderamente el ‘Silicon Valley de la prehistoria’ en España.
4Joyas arquitectónicas y rutas antiguas: Orce en detalle
Las calles empedradas de Orce están impregnadas de historia y arquitectura, albergando joyas que narran el pasado milenario de este pintoresco pueblo. La imponente Alcazaba de las Siete Torres, construida en el siglo XI, se alza como un testamento de la influencia árabe-andalusí en la región. Este monumento, fusionando los estilos nazarí y renacentista, domina el horizonte de Orce con sus 30 metros de altura, ofreciendo vistas que se entrelazan con las historias que se tejieron en sus murallas a lo largo de los siglos.
No menos impresionante es la iglesia de Santa María, cuyos cimientos reposan sobre una antigua mezquita. Este edificio, con su arquitectura que refleja las transformaciones culturales y religiosas a lo largo del tiempo, es un testimonio palpable de la diversidad histórica de Orce. Además, la red de rutas económico-militares que convergían en Orce despiertan la imaginación, conectando la costa levantina con la rica zona minera de Linares. Estas antiguas sendas no solo revelan la importancia estratégica de Orce en tiempos remotos, sino que también invitan a los visitantes a seguir los pasos de quienes, siglos atrás, recorrían estas mismas rutas en busca de comercio, conocimiento y aventuras.