En un giro inesperado de eventos, la ciudad de Madrid podría arrebatarle a Colombia la oportunidad de albergar el nuevo circuito de Fórmula 1, sumiendo al país sudamericano en una desafortunada sorpresa. El proyecto, que inicialmente parecía destinado a las vibrantes tierras colombianas, experimentó un cambio de rumbo abrupto cuando Madrid irrumpió en escena, protagonizando una maniobra estratégica que ha dejado a Colombia atónita.
El desliz cometido por las autoridades colombianas permitió que la capital española se metiera de lleno por la codiciada sede del circuito, llevando consigo las expectativas y emociones que se habían construido en torno a la posibilidad de presenciar las emocionantes carreras de Fórmula 1 en tierras sudamericanas.
Esta pérdida significativa no solo representa un revés para los aficionados colombianos del automovilismo, sino que también plantea interrogantes sobre la capacidad de la nación para gestionar proyectos de envergadura internacional. Madrid, por su parte, pudiera celebrar una victoria inesperada, para así consolidarse como un centro de atracción para eventos de talla mundial y dejando a Colombia replanteándose sus estrategias para no perderse en futuras oportunidades de este calibre.
7Acuerdo trunco: Un paso adelante, dos atrás
A pesar de que el acuerdo entre Umaña y Domenicali estaba casi finalizado, con un 95% de progreso, la falta de una firma y un error inexplicable dejaron el proyecto en un estado de incertidumbre. Montoya señaló que «alguien la embarró en algo». Este contratiempo se suma a la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos 2027 en Barranquilla.