El extendido mito que hacemos todos en nuestra cocina, pero no sirve para nada

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El mito de colocar una cuchara en el cuello de la botella para evitar que se escape el gas es una creencia popular que ha sido transmitida de generación en generación. Muchas personas creen que este truco funciona, pero ¿es realmente efectivo?

Esta costumbre de colocar una cuchara en el cuello de una botella de espumoso, como el cava o el champán, para evitar que se escape el gas es una práctica muy extendida en muchos países. Sin embargo, ¿es realmente efectiva esta técnica o es falso?

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¿Cómo funciona el gas en las bebidas espumosas?

El extendido mito que hacemos todos en nuestra cocina pero no sirve para nada

Antes de analizar el mito de la cuchara, es importante entender cómo funciona el gas en las bebidas espumosas. Las bebidas espumosas, como el cava, el champán o la cerveza, contienen una gran cantidad de gas carbónico disuelto. Este gas se mantiene disuelto gracias a la presión que se aplica a la botella durante el proceso de embotellado.

Una vez que la botella se abre, la presión desciende y el gas empieza a escaparse. Esto es lo que provoca que las bebidas espumosas se gaseen y pierdan su sabor y textura.