Las gambas al ajillo son un plato típico de la gastronomía española, muy popular en el centro y sur del país, especialmente en Andalucía. Se trata de unas gambas salteadas en aceite de oliva con ajos y guindilla, que se sirven calientes en una cazuela de barro, acompañadas de pan para mojar en el jugoso aceite. Es una receta fácil y rápida de hacer, ideal para servir como aperitivo o entrante en cualquier ocasión.
Para hacer unas buenas gambas al ajillo, es importante contar con unos ingredientes de calidad: unas gambas frescas y de buen tamaño, unos ajos españoles y un aceite de oliva virgen extra. También se puede añadir un poco de vino blanco o de Jerez, para darle más sabor y aroma al plato, y unas hojas de perejil picado, para darle un toque de color y frescor.
6Prepara el caldo de mariscos
Para la elaboración de este caldo vas a utilizar las cabezas y cascarás de las gambas, colócalas en una cazuela y añade una taza de agua, coloca a fuego medio y deja que hierva. Una vez en ebullición, apaga y retira del fuego.
Coloca el contenido en una licuadora y tritura, luego pasas por un colador para eliminar las impurezas, reserva en un envase con tapa para evitar cualquier contaminación hasta que lo uses para la receta.