El secreto para unas gambas al ajillo asombrosas

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Las gambas al ajillo son un plato típico de la gastronomía española, muy popular en el centro y sur del país, especialmente en Andalucía. Se trata de unas gambas salteadas en aceite de oliva con ajos y guindilla, que se sirven calientes en una cazuela de barro, acompañadas de pan para mojar en el jugoso aceite. Es una receta fácil y rápida de hacer, ideal para servir como aperitivo o entrante en cualquier ocasión.

Para hacer unas buenas gambas al ajillo, es importante contar con unos ingredientes de calidad: unas gambas frescas y de buen tamaño, unos ajos españoles y un aceite de oliva virgen extra. También se puede añadir un poco de vino blanco o de Jerez, para darle más sabor y aroma al plato, y unas hojas de perejil picado, para darle un toque de color y frescor.

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Inicia la receta limpiando las gambas

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El primer paso para preparar las gambas al ajillo es pelar las gambas, quitándoles las cabezas, las patas y las cáscaras. Se puede reservar estas partes para hacer un caldo de marisco, que se puede aprovechar para otras recetas. 

También se debe retirar el intestino o hilillo negro de las gambas, para evitar que amarguen. Se salpimientan las gambas y se reservan.