La estatua del oso y el madroño es uno de los símbolos más emblemáticos de Madrid. Se encuentra ubicada en la Puerta del Sol, una de las plazas más concurridas de la ciudad. La escultura, realizada en piedra caliza y cobre, representa a un oso pardo sentado sobre un madroño.
El oso está erguido, con las patas delanteras apoyadas en el tronco del árbol. La historia de esta estatua es, sin embargo, mucho más desconocida de lo que se cree. En este artículo, vamos a contarte algunos datos curiosos sobre su origen, su construcción y su significado.
3La creación de la estatua
La estatua del oso y el madroño que se encuentra en la Puerta del Sol fue encargada por el Ayuntamiento de Madrid en 1966. El objetivo era crear un monumento que representara los símbolos de la ciudad y que se convirtiera en un punto de referencia para los madrileños y los turistas.
El encargo fue concedido al escultor Antonio Navarro Santafé, que eligió un estilo realista para la obra. La estatua representa a un oso pardo de pie sobre un madroño. El oso está erguido y mira hacia adelante, con una expresión de fuerza y determinación. El madroño tiene un tronco robusto y ramas frondosas, que representan la riqueza natural de la región.
La estatua se inauguró el 10 de enero de 1967, en el mismo lugar donde se encontraba la fuente de la Mariblanca. Desde entonces, se ha convertido en uno de los monumentos más emblemáticos de Madrid.
