La estatua del oso y el madroño es uno de los símbolos más emblemáticos de Madrid. Se encuentra ubicada en la Puerta del Sol, una de las plazas más concurridas de la ciudad. La escultura, realizada en piedra caliza y cobre, representa a un oso pardo sentado sobre un madroño.
El oso está erguido, con las patas delanteras apoyadas en el tronco del árbol. La historia de esta estatua es, sin embargo, mucho más desconocida de lo que se cree. En este artículo, vamos a contarte algunos datos curiosos sobre su origen, su construcción y su significado.
2La simbología del oso y el madroño
La simbología del oso y el madroño se remonta al siglo XIII. En ese momento, Madrid era una pequeña villa agrícola situada en la meseta castellana. La zona estaba habitada por osos pardos, que eran un símbolo de fuerza y ferocidad. El madroño, por su parte, es un árbol autóctono de la región, conocido por su resistencia y adaptabilidad.
El oso simbolizaba la fuerza y la tenacidad de los madrileños, mientras que el madroño representaba la riqueza natural de la región. Además, durante muchos años, el oso y el madroño se convirtieron en los símbolos más representativos de Madrid. Aparecieron en banderas, sellos, monedas e incluso en obras de arte.