El año 2023 ha sido trágico para el colectivo de motoristas en España. Un total de 299 fallecidos en accidente de circulación, lo que representa un preocupante incremento del 19% respecto a 2022. Ante esta sangría, el Ministerio de Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT) han anunciado nuevas medidas para incrementar la seguridad vial de las motos. La principal novedad es que, a partir de 2024, será obligatorio utilizar casco integral o modular en lugar del casco abierto tipo jet que hasta ahora estaba permitido. También se requerirá aprobar un curso específico antes de poder conducir motocicletas de hasta 125 cc para aquellos que solo tengan carnet B. En este artículo analizaremos en profundidad esta polémica normativa que pretende reducir la siniestralidad entre los motoristas.
4Sin experiencia previa, alto riesgo de accidente
Según los expertos de la DGT, muchos conductores se precipitan a usar la moto como una opción barata de movilidad sin ser conscientes de la destreza y pericia que esta requiere. Al no tener experiencia ni formación específica, se ven implicados en accidentes graves por no saber cómo reaccionar ante situaciones comprometidas. De ahí que sea clave garantizar unos conocimientos mínimos sobre las particularidades de la conducción con dos ruedas antes de permitirles circular legalmente para, al menos, reducir accidentes por novata imprudencia.