Según la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística, aproximadamente 11 millones de personas en España declaran que nunca hacen ejercicio físico. La investigación revela que el sedentarismo ha aumentado en España, particularmente en relación con el trabajo sedentario. A pesar de que la cantidad de personas que se declaran sedentarias en su tiempo libre ha disminuido ligeramente en los últimos 30 años, hay un aumento en el número de trabajos que requieren estar sentado. Además, los datos indican que uno de cada cuatro hombres y casi una de cada tres mujeres en España no alcanzan los mínimos de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Otro informe, realizado por Vivaz, menciona que cerca del 60% de la población española reconoce su falta de actividad física y que el 23% afirma que no se mueve «nada de nada», ni tan siquiera camina con regularidad. Este estudio también señala que dos de cada tres españoles confiesan que prácticamente no hacen ejercicio y que el 60% de los españoles reconoce sufrir problemas de sobrepeso, lo cual conlleva importantes riesgos cardiovasculares.
Estos hallazgos resaltan la importancia de promover la actividad física y combatir el sedentarismo para mejorar la salud pública en España. La educación sobre la importancia del ejercicio, mejores condiciones laborales, y el diseño de ciudades que favorezcan el transporte activo son medidas necesarias para abordar este problema.
Además, se necesita una mayor conciencia sobre los riesgos para la salud que implica una vida sedentaria.