De la opulencia a la decadencia: nos sumergimos en el relato del proyecto de Cristiano Ronaldo que ha experimentado un fracaso rotundo. Este emprendimiento, inicialmente concebido como un símbolo de lujo, ha tropezado de manera estrepitosa en su intento de materializarse. Las altas expectativas que rodeaban este ambicioso proyecto han dado paso a una realidad desoladora, donde la promesa de grandiosidad se ha desvanecido ante los desafíos imprevistos y las adversidades que han marcado su curso.
En un giro inesperado, el proyecto que buscaba elevar el estándar de la excelencia ha quedado sumido en la ruina, desafiando las aspiraciones iniciales y pintando un cuadro sombrío de un sueño convertido en pesadilla empresarial.
7Habían un plan trazado, aunque no llegó a ser tal
Aunque las obras nunca llegaron a materializarse, los planes estaban firmemente establecidos. Pestana y los promotores de Eastern Green presentaron una carta a través de Deloitte al ayuntamiento, solicitando la exención de ciertas condiciones para ganar tiempo en el proyecto.
Sin embargo, el reloj ha marcado su límite, y el edificio permanece inalterado, desafiando las expectativas y dejando patente la inacción que ha prevalecido en torno a su desarrollo.
De hecho, persisten en redirigir el rumbo de un proyecto que ansían transformar en un éxito, siguiendo el exitoso patrón que han logrado establecer con sus hoteles en Madrid, Lisboa, Madeira y Nueva York.