En el enigmático escenario de la temporada 2007 de la Fórmula 1, la relación entre Fernando Alonso y su jefe en McLaren tomó un giro inesperado. De manera estratégica, el talentoso piloto español llevó a cabo acciones diseñadas específicamente para irritar al líder del equipo. Este juego sutil de tensiones se convirtió en el hilo conductor de una narrativa intrigante que dejó huella en la historia del automovilismo.
Así, en un escenario donde la competencia en la pista se fusiona con las complejidades de las relaciones internas, la trama de Alonso y McLaren se despliega como un misterio en el asfalto, revelando capítulos intrigantes de rivalidad y astucia estratégica.
6Otro dato que nadie sabía acerca de Ron Dennis
La meticulosidad de Ron Dennis en cuanto a la limpieza y la presentación se extendía incluso a la forma en que los empleados consumían frutas en su presencia, según reveló Matt Bishop.
Si alguien adquiría una nectarina, un melocotón o una ciruela, Dennis instruía detalladamente que la fruta se colocara en un plato, se tomara un cuchillo, se asegurara la fruta con un tenedor, se cortara con precisión y luego se troceara en pedazos más pequeños antes de llevarlos a la boca.
Estos rituales, aunque peculiares, reflejaban la atención al detalle y las particularidades del líder, añadiendo un elemento distintivo a la dinámica del equipo de Woking en aquel periodo.