Recibir una multa de tráfico siempre supone un disgusto importante para cualquier conductor, pero la situación se vuelve más compleja y angustiante cuando la cuantía económica de la sanción supera holgadamente las posibilidades del bolsillo en ese momento, impidiendo hacer frente a su pago de una sola vez. Ante esta problemática, son muchos los automovilistas que se preguntan si existe alguna alternativa o mecanismo legal que permita fraccionar o aplazar en el tiempo esos pagos de multas de la Dirección General de Tráfico (DGT) que por su elevado importe resultan inasumibles financieramente de forma inmediata. En este artículo te contaremos qué alternativas existen y hablaremos de qué maneras puedes ahorrar unos cuantos euros en el pago de tus multas.
7La prescripción, un escape in extremis poco ético
Existe una última y desesperada vía para evitar finalmente el tener que hacer frente años después al importe total de una multa de tráfico más todos sus intereses de demora: esperar pacientemente a que esa deuda prescriba y la Administración pierda la capacidad legal de seguir reclamando su pago. Los plazos de prescripción en esta materia de infracciones viarias oscilan entre 1 y 4 años, según la tipificación y gravedad del hecho sancionable. Pero evidentemente esto tampoco soluciona el problema a corto plazo.