Un buen guiso de pollo y calabacín le sienta muy bien a cualquiera, sobre todo en invierno. Es una receta nutritiva, deliciosa y muy económica, por lo que siempre debes tenerla en cuenta cuando planifiques tu menú semanal. Existen muchas formas en que puedes hacer un buen guiso y es muy versátil porque admite una gran variedad de ingredientes que le realzan el sabor.
Es un plato que si lo sabes combinar puede ser un plato fuerte para continuar con las labores diarias durante todo el día o, por el contrario, lo acompañas de tal manera que sea una cena ligera pero con mucho sabor.
6Es momento de usar el caldo de pollo
Una vez las verduras estén tiernas, añade el pollo nuevamente y el litro y medio de caldo de pollo, remueve para que se integren los ingredientes y deja cocinar, baja a fuego medio la cocción y coloca la tapa a la olla para mejores resultados.
Deja cocinar por un tiempo de unos 30 minutos hasta que el pollo esté listo, rectifica la sal y la pimienta y agrega en caso de que sea necesario según tus preferencias. Una vez listo, sirve caliente y espolvorea un poco de perejil.