Un buen guiso de pollo y calabacín le sienta muy bien a cualquiera, sobre todo en invierno. Es una receta nutritiva, deliciosa y muy económica, por lo que siempre debes tenerla en cuenta cuando planifiques tu menú semanal. Existen muchas formas en que puedes hacer un buen guiso y es muy versátil porque admite una gran variedad de ingredientes que le realzan el sabor.
Es un plato que si lo sabes combinar puede ser un plato fuerte para continuar con las labores diarias durante todo el día o, por el contrario, lo acompañas de tal manera que sea una cena ligera pero con mucho sabor.
5Comienza a preparar el guiso de pollo y calabacín
En una olla grande añade una cantidad generosa de aceite de oliva, coloca a fuego medio alto, añade la cebolla picada y el ajo para que suelten su sabor en el aceite. Luego introduce el pollo y séllalo por ambas partes y retíralos cuando estén dorados.
Ahora agrega el calabacín cortado en cubos, así como las zanahorias, deja rehogar hasta que las verduras estén tiernas. Es hora de incorporar el tomate triturado, remueve para que se integre al resto de los ingredientes.