Dejar de fumar es uno de los propósitos más comunes, pero también de los más difíciles de cumplir. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 70% de los fumadores quiere dejar el tabaco, pero menos del 30% lo logra por sus propios medios. Por ello, contar con apoyo profesional puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. En España, el Sistema Nacional de Salud ofrece dos opciones para ayudar a los fumadores a abandonar el tabaco: tratamiento farmacológico con pastillas durante 25 días y terapia de grupo. Ambas cuentan con financiación pública bajo ciertos requisitos y, en conjunto, conforman una estrategia integral que combina medicación y apoyo psicológico.
9El ejemplo de Ana: de tres intentos fallidos al éxito
Ana comenzó a fumar a los 16 años y, tras dejarlo durante 9 años, retomó el hábito con más intensidad que nunca. A los 58 años, motivada por su estado de salud, decidió buscar apoyo profesional después de fracasar en el intento por sí sola en dos oportunidades previas. Gracias a la combinación de terapia grupal, seguimiento profesional y tratamiento farmacológico de 25 días, Ana lleva ya varios meses como exfumadora. Ella asegura que las pastillas ayudan, pero aún más importante resultó el apoyo psicológico, las estrategias compartidas y la motivación del grupo para cambiar un hábito arraigado tras décadas de dependencia a la nicotina. Su testimonio ejemplifica que, más allá de fuerza de voluntad, son los programas integrales de cesación tabáquica los que mejores resultados ofrecen para abandonar el cigarro. Y el sistema público español ya brinda esta opción.