La Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado un ambicioso plan para incrementar de forma significativa el número de radares en las carreteras españolas durante los próximos tres años. Esta medida se enmarca en la nueva estrategia de la DGT para reducir la siniestralidad, que en el último año registró un preocupante repunte tras casi una década de descensos consecutivos. Según ha explicado en rueda de prensa la subdirectora adjunta de Circulación de Tráfico, María José Aparicio, el plan prevé la instalación de 150 nuevos radares de última generación. Más del 80%, exactamente 126 de estos nuevos dispositivos, se ubicarán en carreteras convencionales: aquellas vías de doble sentido de circulación y un único carril para cada sentido. A continuación te contaremos todo lo que se sabe de esta tecnología y su ubicación.
5Alta precisión de los radares Doppler frente a otros métodos
La práctica totalidad de los nuevos radares, más del 90% según la DGT, utilizarán tecnología de medición Doppler. Se basa en la emisión de ondas de radio de alta frecuencia hacia los vehículos para medir pequeñísimas variaciones en esa frecuencia de retorno producidas por el desplazamiento a gran velocidad de los automóviles. Este sistema permite calcular de forma extremadamente precisa la velocidad real de circulación y destaca por su gran precisión, fiabilidad y contrastada efectividad. La DGT confía plenamente en radares Doppler frente a otros métodos alternativos como los de haz de luz láser, mucho más propensos a errores de medición y cuya función en ocasiones parece centrarse más en una discutible recaudación desmedida de multas.