La Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado un ambicioso plan para incrementar de forma significativa el número de radares en las carreteras españolas durante los próximos tres años. Esta medida se enmarca en la nueva estrategia de la DGT para reducir la siniestralidad, que en el último año registró un preocupante repunte tras casi una década de descensos consecutivos. Según ha explicado en rueda de prensa la subdirectora adjunta de Circulación de Tráfico, María José Aparicio, el plan prevé la instalación de 150 nuevos radares de última generación. Más del 80%, exactamente 126 de estos nuevos dispositivos, se ubicarán en carreteras convencionales: aquellas vías de doble sentido de circulación y un único carril para cada sentido. A continuación te contaremos todo lo que se sabe de esta tecnología y su ubicación.
3La mayoría vigilarán carreteras de doble sentido por su alta siniestralidad
Más del 80% de los flamantes nuevos radares, según detalló la Subdirectora Adjunta de la DGT en la presentación, se instalarán en carreteras convencionales: vías de doble sentido de la circulación y un carril para cada sentido. Tan solo 24 unidades, el 20%, controlarán tramos de autopistas y autovías. Esta distribución no es en absoluto casual, sino que responde fielmente a las estadísticas de siniestralidad en España. Y es que las carreteras convencionales acaparan 3 de cada 4 víctimas mortales en accidentes de tráfico en nuestro país. La velocidad excesiva e inadecuada es una de las principales causas de esa alta accidentalidad, junto a otras infracciones como las salidas de vía y las colisiones frontales entre vehículos que invaden el carril contrario en los peligrosos adelantamientos, según informaron desde la DGT.
