La Dirección General de Tráfico (DGT) ha presentado un ambicioso plan para incrementar de forma significativa el número de radares en las carreteras españolas durante los próximos tres años. Esta medida se enmarca en la nueva estrategia de la DGT para reducir la siniestralidad, que en el último año registró un preocupante repunte tras casi una década de descensos consecutivos. Según ha explicado en rueda de prensa la subdirectora adjunta de Circulación de Tráfico, María José Aparicio, el plan prevé la instalación de 150 nuevos radares de última generación. Más del 80%, exactamente 126 de estos nuevos dispositivos, se ubicarán en carreteras convencionales: aquellas vías de doble sentido de circulación y un único carril para cada sentido. A continuación te contaremos todo lo que se sabe de esta tecnología y su ubicación.
2Potentes y precisos radares fijos para concienciar a conductores
El 40% de los nuevos radares anunciados, unos 60 en total, serán de tipo fijo: radar que capta la velocidad instantánea de paso de los vehículos. A diferencia de los radares móviles, generalmente instalados en coches camuflados, los fijos están sólidamente anclados y ubicados en grandes estructuras y cabinas perfectamente visibles a pie de carretera, según informaron desde la DGT. Su presencia, imposible de obviar para cualquier conductor, busca concienciar y disuadir, recordando en todo momento que sé debe circular respetando los límites de velocidad establecidos. Según fuentes consultadas de la propia DGT, la elección preferente de radares fijos y no móviles en este Plan responde a un interés primordial en la seguridad vial más que en la recaudación económica por sanciones.
