Tras una discusión interna en la coalición de Gobierno que finalmente llegó a la aprobación en el consejo de ministros, el llamado ‘Escudo Social’ implementado en 2021 se mantendrá por el momento en 2024. Eso incluirá medidas como el subsidio para el descuento al transporte y la disminución del IVA en algunos alimentos o del impuesto de la luz, aunque estás últimas durarán solo 6 meses. Aunque hay otras decisiones sorpresivas, y aún se ve algo de molestia en redes por parte de Yolanda Díaz, es evidente que se intenta mantener las medidas que afectan directamente el bolsillo del consumidor.
Por esto se ha hecho tanto hincapié en mantener el bono de transporte reducido, así como la gratuidad del servicio de Cercanías y media distancia. Aunque hace unas semanas el nuevo ministro de transporte y movilidad sostenible, Óscar Puente, aseguraba que pronto debía empezar a desaparecer, hoy por supuesto celebra la medida en redes, pero de momento este no será el caso.
Esto mantendrá el precio del abono de transporte a mitad de precio en la mayoría de las comunidades autónomas, con la excepción de Madrid, que mantendrá la reducción en un 60% sumando 30% al subsidio del Gobierno en vez del 20% exigido como mínimo para recibir esta ayuda. Es una buena noticia para los usuarios, aunque sigue siendo importante señalar que esta reducción obliga a subsidiar más de lo usual el transporte público en las principales ciudades de España.
En cualquier caso, a pesar de la celebración de Díaz y Puente, otras de las medidas que apuntan directamente al apoyo económico de los ciudadanos son vistas como insuficientes. La organización de consumidores Facua-Consumidores en Acción ha insistido en la necesidad de que el Gobierno intervenga y establece precios máximos como única medida «realmente efectiva» para controlar la «brutal» subida de precios en sectores como el de la alimentación, teniendo en cuenta que la rebaja del IVA se ha mostrado «ineficaz».
EL IVA DE LA LUZ EMPEZARÁ A VOLVER EN ENERO AUNQUE CON UN DESCUENTO
Lo cierto es que el final del descuento de la luz y el gas empezará en el primer trimestre del próximo año. El IVA de la luz subirá al 10% en el mes de enero, mientras que el del gas llegará hasta el 21% a partir del mes de marzo. Son aumentos que afectan de nuevo a los ciudadanos en plena cuesta de enero. Aun si es un aumento menor al del impuesto original, como lo señala la nota de prensa del ministerio de hacienda, no deja de ser un aumento en el costo de la vida en un mes, siempre complicado para los españoles.
Es que aunque se mantenga la rebaja en el transporte, el costo de la luz era una de las estrategias claves para reducir el costo de la vida durante la crisis. Dado que el aumento de los combustibles causado por la guerra en Ucrania seguirá en los próximos meses, y que la crisis de Israel puede empujar a la OPEP a seguir subiendo los precios, es fácil imaginar que el final de esta medida sea especialmente doloroso.
De todos modos, tampoco debería ser una sorpresa. Son medidas que siempre se presentaron como temporales, por lo que no debería ser sorprendente que lleguen a su final. Pero de todos modos es un buen motivo para ponerse en alerta como usuarios, sobre todo por qué esto se traducirá inmediatamente en una subida del precio de la luz y del gas en meses donde todavía se mantiene el clima frío.
LA MOLESTIA DE FACUA POR LAS MEDIDAS ANTICRISIS
FACUA ha mostrado una molestia específica por el posible final de la reducción del IVA, pero además ha señalado que la inflación ha demostrado que la media era «insuficiente». Así lo han hecho saber desde la organización tras los anuncios del presidente de Gobierno.
La asociación ha incidido en que la rebaja del IVA en los alimentos se ha demostrado «ineficaz», toda vez que los precios no han parado de subir en el último año, como demuestran los diferentes análisis realizados por la asociación, sumado al inexistente control por parte del Ejecutivo sobre las empresas para evitar que inflen sus márgenes de beneficio en contra de lo que determina la legislación.
EL MISTERIO DEL BONO CULTURAL
Lo que queda en duda es qué pasa con el Bono Cultura jovenl, que no fue nombrado por el presidente ni aparece su renovación en la página del ministerio que dirige Ernest Urtasun. Es cierto que es una medida, quizás menos urgente que otras, pero es fácil imaginar a jóvenes que están llegando a su 18 años y que lo ven como una parte importante de su presupuesto sentirse un poco perdidos por estos días.
También es verdad que es una medida que podría empezar a aplicarse de nuevo después de los primeros días del año. Pero dado lo complicado que fue el duelo interno en el Gobierno por las medidas anticrisis, habrá que estar atentos si el bono cultural sobrevive, sobre todo porque se refleja en el acuerdo entre el PSOE y Sumar.
