Esta Navidad podría convertirse en un plan ideal: alejarse del bullicio urbano y distanciarse del tumulto festivo explorando algunas de las regiones más cautivadoras de nuestro territorio. Nada se compara a deambular por los adoquines de un pueblo en lo alto, dejando nuestras pisadas en la recién caída nieve.
1Pueblos de la España profunda para visitar en Navidad
En un pueblo donde solo residen diez personas según el censo, la demanda para instalar una tienda de moda de renombre o transformar la gastronomía a menudo es inexistente. De hecho, es probable que en algunos de estos rincones te encuentres con el teleclub cerrado. Sin embargo, lo que permanece inquebrantable es la belleza salvaje de estos pueblos, donde siglos de historia están grabados en la piedra de sus hogares.
Villoslada de Cameros (La Rioja)
En nuestra travesía, es común explorar pueblos elevados, aquellos que superan los 1.000 metros de altitud, donde resulta más sencillo hallar esas imágenes de aldeas cubiertas de nieve que evocan una profunda melancolía en el viajero. Villoslada de Cameros no escapa a esta norma, ya que se encuentra a 1.064 metros sobre el nivel del mar, al sur del Camero Nuevo, en la vertiente norte de la Sierra de Cebollera.
En este lugar, te aguarda el Centro de Interpretación del Parque Natural, junto con numerosas opciones de alojamiento rural en uno de los pueblos más frecuentados de esta singular región de La Rioja. No obstante, su punto más icónico está capturado en la fotografía: el puente, el cual fue el primero en cruzar el río Iregua y desempeñó un papel crucial en sus inicios como paso para el ganado.
Piornedo (Lugo)
La región de los Ancares se presenta como un paraíso para los entusiastas del senderismo más desafiante y los escenarios más genuinamente septentrionales. Si hay un enclave que cautiva con la llegada de las primeras nevadas, ese es Piornedo, integrado en el municipio de Cervantes, en las proximidades de la frontera con León.
Este poblado, de origen prerromano, fue reconocido como Conjunto Histórico Artístico en 1931, gracias a su magnífico conjunto de arquitectura tradicional, que engloba pallozas, hórreos, alpendres y viviendas de montaña.
Rute (Córdoba)
Emprendemos un extenso viaje hacia el sur para visitar Rute y abastecernos de delicias navideñas. Si eres un amante de los placeres golosos, de aquellos que salivan solo al imaginar la bandeja de turrones que les aguarda en la época navideña, no puedes dejar de conocer esta localidad enclavada en la Subbética Cordobesa, cuyo sabor se impregna de mantecado y turrón.
Cada fin de año, Rute da vida a un Belén elaborado con 1.500 kilogramos de chocolate, e incluso puedes encontrarte con una réplica del Halcón Milenario de Han Solo realizada con dulces. Haz una parada en el Museo del Azúcar de la Flor de Rute y sumérgete en la exquisitez navideña en pleno corazón de Andalucía.
El Muyo (Segovia)
La gran visita a un pueblo con apenas diez residentes censados, y aquí estamos, situados a casi 1.300 metros de altitud en la aldea de El Muyo, al noreste de Segovia y muy cercana a la frontera con Guadalajara, en plena Sierra de Ayllón.
Este enclave forma parte de los llamados pueblos negros, que constituyen una de las rutas más fascinantes de arquitectura rural en el centro de la península. Más allá de su magnífica colección de viviendas rurales, El Muyo cuenta con una fuente, una iglesia y un teleclub, uno de esos espacios de encuentro social para disfrutar de la televisión que se popularizaron desde la década de 1960 en numerosos pueblos de nuestra geografía.
Valldemossa (Illes Balears)
Quizás sea el pueblo más reconocido en nuestra travesía, pero merece su reconocimiento por regalar imágenes tan memorables como la capturada en la fotografía. Pocos viajeros están familiarizados con la faceta menos estival de una isla como Mallorca, especialmente en la comarca de la Serra de Tramuntana, que abarca toda la zona norte de la isla.
De hecho, en febrero de este año, la localidad mallorquina experimentó una nevada histórica durante el día más gélido del año, dejando a los residentes sin electricidad durante horas: una espesa capa de nieve cubrió Valldemossa con grosores que alcanzaron los 40 centímetros.
Peñalba de Santiago (León)
Desde una localidad que ha experimentado el doble de su población en las últimas cuatro décadas hasta un remoto pueblo en el Valle del Silencio berciano, que cuenta con no más de 15 residentes, pero que resguarda una de las grandes joyas de la arquitectura medieval de León: la iglesia de Santiago de Peñalba. Este edificio representa un emblema de la arquitectura mozárabe peninsular y fue fundado por San Genadio, uno de los monjes que buscó retiro espiritual en los Montes Aquilianos y que finalmente dio nombre a todo el valle.
