Existen cantidad de recetas navideñas para preparar en esta época festiva, pero una de las más representativas en España es El Roscón de Reyes, un manjar que se espera con ansias cada año durante esta temporada invernal. Prepararlo en casa no solo implica seguir una receta, sino también celebrar y compartir momentos especiales con tus seres queridos en torno a una tradición gastronómica entrañable. Esta delicia es conocida por su textura esponjosa, su aroma a azahar y su decoración festiva, y suele compartirse en la víspera del Día de Reyes, el 6 de enero. Hoy te contamos de dónde viene y la receta para hacerlo tú mismo.
El Roscón de Reyes es un dulce de origen español profundamente arraigado en las celebraciones navideñas, especialmente en la festividad del Día de Reyes, el 6 de enero. Esta delicia tiene una historia que se remonta a siglos atrás y está rodeada de tradiciones y simbolismos que han perdurado a lo largo del tiempo.
1Orígenes y significado del Roscón de Reyes
Los orígenes exactos del Roscón de Reyes son difíciles de precisar, pero se cree que su historia está relacionada con antiguas celebraciones romanas y cristianas. En la Roma antigua, durante las Saturnales, se solían hacer ofrendas de panes redondos y dulces con higos, dátiles y miel, que simbolizaban la prosperidad y la fecundidad para el año venidero.
En la tradición cristiana, la festividad del Día de Reyes conmemora la llegada de los Magos de Oriente —Melchor, Gaspar y Baltasar— al portal de Belén para rendir homenaje al niño Jesús y ofrecerle sus regalos de oro, incienso y mirra.
El Roscón de Reyes, con su forma circular que simboliza la corona de los reyes, suele estar decorado con frutas confitadas que representan las joyas y coronas de los Magos, y a menudo incluye en su interior una sorpresa (la figurita) y un haba seca. La persona que encuentra la figurita se considera afortunada y se le nombra «rey» o «reina» por un día, mientras que quien encuentra el haba debe pagar el Roscón o ser el anfitrión el próximo año.