Con la llegada del invierno y las temperaturas más frías del año, lo más normal es que las manos se sientan mucho más resecas. Las causas de la piel seca se deben principalmente a la deshidratación y deterioro de la función de la barrera protectora. Por este motivo, es necesario combatir la falta de humedad bebiendo más agua y utilizando productos cosméticos que garanticen una piel suave, tersa y mucho más flexible.
¿Cómo afecta el cambio de temperatura en la sequedad de la piel?
Las bajas temperaturas del invierno contrastan con el calor y el ambiente seco que produce la calefacción; esto puede desencadenar algunas afecciones en la piel, como la descamación, rojeces o picor excesivo. Sin embargo, existen problemas cutáneos que necesitan de un tratamiento médico, como la xerosis, la piel rosácea o la dermatitis atópica, entre otros.
La piel seca en invierno es un problema muy habitual en la mayoría de las personas; de hecho, el 40% de las visitas al dermatólogo están relacionadas con estas causas. No obstante, hay personas más propensas a la irritación, descamación y enrojecimiento; por eso, queremos profundizar en cómo mantener la dermis perfectamente hidratada.
La hidratación de la piel es fundamental para mantenerla en condiciones saludables y protegerla frente a agresiones externas. El frío es el principal causante de la vasoconstricción y afecta al riego sanguíneo de la piel, que se siente más reseca al tener menos oxígeno y nutrientes. Esto, normalmente, se produce por factores externos; sin embargo, existen otras causas relacionadas con el factor hereditario, ciertas enfermedades o la toma de medicamentos, por ejemplo.
Recomendaciones para hidratar las manos secas en invierno
Siempre se tienen que aumentar las medidas de hidratación, ya sea por vía oral o con aplicación de lociones hidratantes. ¿El objetivo? Corregir este problema para evitar otros síntomas desagradables como la tirantez y enrojecimiento. Para mejorar la elasticidad de la piel, estos consejos resultan muy efectivos:
- Temperatura del agua. Es muy importante que el agua tenga la temperatura adecuada para evitar que la piel se reseque en exceso. Por lo tanto, la persona tiene que descartar que esté muy caliente durante las duchas o el lavado de manos.
- Dieta saludable. Cuando una persona se alimenta correctamente, puede mantener su piel en perfecto estado. En los meses más fríos del año, además, deberá incorporar grasas saludables, como el aguacate o aceite de oliva. También beber mucha agua y evitar la cafeína y el alcohol.
- Lociones específicas. Hay cremas hidratantes que contienen sustancias que mantienen la humedad de la piel. Nos referimos a la UREA, al propilenglicol, a la glicerina o al sorbitol, entre otras. Su concentración es muy recomendable para actuar sobre las zonas resecas y agrietadas.
En este sentido, la loción 10 % UREA de Eucerin es uno de los productos estrella de la marca por sus características: se trata de una solución de rápida absorción, sin colorantes ni fragancias, muy apropiada para las personas que padecen psoriasis, xerosis o queratosis pilaris.
Los ingredientes claves en su composición son la UREA ceramida y NMF, que proporcionan una hidratación intensa. La ceramida tiene la función de barrera dérmica para reducir la pérdida de humedad, mientras que la UREA y los otros factores hidratantes naturales retienen el agua y devuelven a la piel una suavidad agradable.
En conclusión, estas son algunas ideas para mantener la piel de las manos hidratadas durante el invierno. Para evitar la sequedad, lo más conveniente es llevar una crema reparadora siempre con nosotros. Además de la loción para el hogar, podemos comprar un bote de bolsillo para incluir en el bolso, el maletín o la mochila.