En el otoño regresó la época de recolectar setas silvestres, una afición que llevo a muchas personas al campo, cesta y bastón en mano. Por ese motivo es fundamental conocer muy bien el tipo de setas que hay en la región porque hay algunas variedades tóxicas que pueden llegar a comprometer seriamente la salud. La mayoría de estas intoxicaciones provocan cuadros gastrointestinales con vómitos, dolor, y diarrea. Pero también hay algunos tipos de setas que pueden causar la muerte en cuestión de horas. Afortunadamente, esto ocurre en raras ocasiones, ya que de las 5.000 variedades de setas que existen, unas 80 son tóxicas, y 5 son letales.
5CONSERVAR SIEMPRE UN EJEMPLAR SIN COCINAR
En cualquier caso, lo más aconsejable es acudir a un hospital para valorar las características de la seta o setas que hemos ingerido. Lo ideal sería llevar una muestra de la seta al hospital, o al menos alguna foto que permita identificarla. Si se conserva la seta, es importante llevarla envuelta en un papel o en una cesta, nunca en un plástico, ya que se estropearía enseguida. Por lo tanto, si vamos a cocinar setas recolectadas en el monte, es buena idea apartar algún ejemplar y no cocinarlo, y conservarlo al menos 48 horas. Consumir setas venenosas, puede tener consecuencias graves para la salud y provocar fallo renal o hepático. En los casos más graves, los primeros síntomas son similares a los que provocan las setas tóxicas, pero a partir de las primeras 48 horas pueden comenzar a aparecer señales de insuficiencia. Si el malestar tras ingerir setas persiste más de un día, es aconsejable acudir a urgencias o llamar al 112 para recibir atención inmediata.