¿Alguna vez has oído hablar del estornudo fótico? Se trata de un fenómeno en el que una persona estornuda después de mirar al sol. Es un fenómeno bastante común, que afecta a entre el 18 y el 35% de la población.
Este fenómeno se conoce como estornudo fótico y se trata de una condición genética que afecta a solo un porcentaje de personas quienes lo padecen, tienen una reacción involuntaria de estornudar cuando se exponen a una luz intensa, especialmente después de estar en la oscuridad.
2Un cruce de cables que confunde al cerebro y la persona estornuda
El nervio trigémino es el quinto par de los doce pares craneales que salen del cerebro. Tiene tres ramas principales que se distribuyen por la frente, las mejillas y la mandíbula. Su función es transmitir al cerebro las sensaciones táctiles, térmicas y dolorosas de la cara, así como controlar algunos músculos de la masticación. Además, participa en el reflejo del estornudo, que se desencadena cuando hay una irritación en la nariz.
El nervio óptico es el segundo par craneal y se encarga de llevar la información visual desde la retina hasta el cerebro. Su función es puramente sensorial y no tiene nada que ver con el estornudo. Sin embargo, en algunas personas, estos dos nervios están tan cerca que se produce una confusión entre las señales que envían. Así, cuando el nervio óptico se estimula por una luz fuerte, el cerebro interpreta que hay algo que molesta en la nariz y activa el reflejo del estornudo a través del nervio trigémino.