En un paso significativo hacia la revitalización de la industria petrolera venezolana, Repsol, la multinacional española, ha firmado un acuerdo marco con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) para reactivar la empresa mixta Petroquiquire. Este convenio, suscrito el pasado lunes, representa un hito en la colaboración estratégica entre ambas compañías y se presenta como otro ejemplo de las empresas que han retomado relaciones con Venezuela después de que Estados Unidos levantara parte de las sanciones en octubre pasado.
La reactivación de Petroquiquire, en la que Repsol posee un 40% de participación, se enfoca en mejorar la operación de campos petroleros clave, como Mene Grande y Barúa Motatán en el occidente, así como el campo Quiriquire en el oriente de Venezuela. Se espera un aumento sustancial de la producción en estos campos durante los próximos dos años, consolidando la posición estratégica de Repsol en la industria energética venezolana.
A diferencia de nuevos acuerdos de inversión, este pacto sigue la mecánica de colaboraciones anteriores, como la firmada con Chevron. Según los expertos, no conlleva la inversión de nuevo capital por parte de Repsol, destacando la importancia de aprovechar los recursos ya existentes en estos campos. El alivio de sanciones otorgado a Venezuela en octubre ha permitido a Repsol y otras empresas explorar nuevas oportunidades de desarrollo y creación de valor en el país, según señala la petrolera española.
En el acto de la firma del convenio, el ministro de Petróleo y presidente de PDVSA, Rafael Tellería, destacó la relevancia del acuerdo para impulsar las actividades de Petroquiquire, subrayando su importancia tanto para España como para Venezuela. Por su parte, Francisco Gea, director general de Exploración y Producción de Repsol, expresó que este acuerdo no solo impulsa la relación entre ambas compañías, sino también fortalece los lazos entre las dos naciones. Este paso, marcado como un «punto y seguido» en la relación de Repsol con Venezuela, demuestra el compromiso continuo de la multinacional española con el país caribeño después de tres décadas de presencia en la región.
Este hito, materializado mediante la renovación del contrato de la empresa conjunta Petroquiriquire, participada en un 40% por Repsol y un 60% por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), marca el reinicio de operaciones que estuvieron paralizadas debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Repsol y PDVSA firman acuerdo de producción: 15 Años de colaboración
La firma de este acuerdo, refrendado en un acto en la sede central de PDVSA, otorga a la compañía española una posición más sólida al brindarle mayores controles operativos y financieros sobre sus operaciones en los campos petroleros de Petroquiriquire Occidente y Oriente. Este paso estratégico se da en un contexto en el que Venezuela busca reactivar su industria de explotación petrolera tras el levantamiento parcial de las sanciones estadounidenses.
Francisco Gea expresó que esta firma representa «un punto y seguido de los casi 30 años que cumplimos en Venezuela». Destacó la voluntad de Repsol de contribuir al desarrollo continuo de la industria y la sociedad venezolana en el futuro. Fuentes de la compañía subrayaron que el pacto no solo permitirá un aumento sustancial de la producción en los próximos dos años, sino que también asegura la generación de fondos propios para inversiones necesarias y la recuperación de la deuda histórica ligada a los activos de Repsol en Venezuela.
Repsol se une a la lista de gigantes petroleros que han estrechado lazos con Venezuela, siendo la tercera compañía en firmar nuevos acuerdos después de Chevron y Etablissements Maurel & Prom SA. La proyección positiva del Gobierno venezolano, que espera superar el millón de barriles diarios de producción el próximo año, refleja la confianza renovada en la industria petrolera del país. Sin embargo, la sombra de posibles sanciones estadounidenses persiste, ya que Washington ha advertido sobre la necesidad de ciertas medidas por parte de Venezuela para evitar una nueva imposición de restricciones. En este panorama dinámico, Repsol afianza su vínculo estratégico, contribuyendo al renacimiento de la industria petrolera venezolana.
Perspectivas de crecimiento: La reactivación de la producción energética
Este acuerdo no solo busca mejorar la operación de los campos petroleros en cuestión, sino que también plantea un escenario financiero sólido para Repsol. Con una participación del 40% en la empresa mixta Petroquiriquire, la compañía española se asegura la generación de fondos necesarios para inversiones y la recuperación de deudas históricas vinculadas a estos activos. Mientras tanto, PDVSA mantiene el 60% restante, consolidando la colaboración en un momento crucial para la industria petrolera venezolana.
La decisión estratégica de Repsol se suma a una serie de movimientos recientes por parte de gigantes petroleros, todos buscando fortalecer sus lazos con Venezuela en un primer momento para poder ser partícipes de la reactivación energética que ha anunciado el gobierno venezolano. Este acontecimiento se erige como el tercer acuerdo de esta naturaleza desde que Chevron Corp. obtuvo una licencia especial para reanudar la producción en el país, seguido por la firma de un nuevo contrato por parte de la empresa francesa Etablissements Maurel & Prom SA.
En medio de sanciones y cambios en la geopolítica global, la presencia de Repsol en Venezuela se consolida como un factor clave en el panorama energético regional. Un acuerdo que allana el camino para la producción conjunta de petróleo y gas natural durante los próximos 15 años y que modificó los términos originales de un proyecto en el país, con el objetivo claro de revitalizar la producción de crudo y gas.
El ministro de Petróleo de Venezuela, Pedro Tellería, expresó su optimismo ante la colaboración renovada, afirmando que están comprometidos a aumentar la producción. Destacó que la planificación detallada de los acuerdos recientemente firmados apunta al crecimiento sostenido de las operaciones. Este acuerdo sigue a la aprobación otorgada la semana pasada por la Asamblea Nacional para extender por 15 años dos empresas conjuntas separadas de PDVSA, incluida Chevron.
Aunque los cambios específicos para Petroquiriquire no fueron detallados de inmediato, este paso se da en un contexto de levantamiento temporal de las sanciones petroleras impuestas a Venezuela por parte de Estados Unidos en octubre. Este levantamiento permitirá exportaciones, importaciones e inversiones durante seis meses, hasta abril.
La empresa mixta, opera en diversas zonas del país, siendo la región Monagas Norte una de ellas. Su producción total en este año se estima en alrededor de 20.000 barriles por día de crudo y 40 millones de pies cúbicos por día de gas, según cálculos independientes.
En línea con los esfuerzos continuos, Tellería afirmó que Venezuela está trabajando para alcanzar una meta ambiciosa: aumentar la producción de crudo a 1 millón de barriles por día. Este acuerdo entre PDVSA y Repsol se presenta como un hito clave en el panorama energético venezolano, promoviendo la colaboración a largo plazo y reafirmando el compromiso de ambas partes con el crecimiento y desarrollo sostenible de la industria petrolera en el país.