Aunque había dudas de la situación tras las declaraciones del fiscal general de la Unión Europea el año pasado, el Tribunal de Justicia ha dejado claro que la UEFA y la FIFA no tienen derecho, a evitar la creación de la competencia y de hecho el documento asegura que al amenazar con poner sanciones y atacar a los equipos la federación internacional y la europea «están abusando de su posición dominante», según lo que se lee en el texto.
Es cierto que es otro paso importante para que el proyecto avance, pero no deja claro que se va a realizar y ciertamente abre la puerta a que las federaciones apliquen sus propias normas. Es decir: Se prohíbe que la UEFA y la FIFA sancionen a los equipos y organizaciones que intenten crear un torneo paralelo a los suyos, pero se permite que creen un marco reglamentario sobre los mismos.
«El Tribunal de Justicia considera que la organización de competiciones de fútbol de clubes y la explotación de los derechos de difusión son, claramente, actividades económicas. En consecuencia, estas actividades deben respetar las normas en materia de competencia y las libertades de circulación, a pesar de que el deporte, como actividad económica, presente ciertas características específicas, como la existencia de asociaciones dotadas de facultades normativas, de control y sancionadoras», explica el texto presentado por el tribunal en Luxemburgo.
Precisamente esto es lo que ha complicado los argumentos de la FIFA y la UEFA, que Europa las ha evaluado como empresas. Por tanto, las medidas aplicadas para enfrentar la Superliga fueron vistas del mismo modo que si una empresa intentará evitar la creación de otra que puede hacerles competencia.
Esto deja claro que el proyecto no tendrá vida a corto plazo. De momento las federaciones siguen estando en posición de enfrentar a la Superliga, pero aun así es una victoria para el proyecto de Florentino Pérez y Joan Laporta, que según el documento del TJUE apoyan al menos otros 10 equipos. Es que permite que una vez se trabaje en la posibilidad de llevarlo a cabo, mientras que la UEFA crea un marco reglamentario nuevo para evitarlo. En el camino, la organización del proyecto podrá seguir recurriendo a los tribunales.
UNA HERRAMIENTA DE PRESIÓN PARA NEGOCIAR LOS DERECHOS DE IMAGEN
Pero aunque aún es complicado poner una fecha a la celebración de la primera edición de la Superliga, si es que llega a realizarse, mientras tanto se vuelve una potente estrategia de presión en negociaciones. El caso de la Liga española, que no casualmente sigue siendo la protagonista de la controversia por el nuevo torneo, derechos que se acaban en 2027 cuando tendrán que ser renegociados.
Esto puede ser suficiente para amarrar al Madrid y al Barcelona y hacer que dejen de lado la idea de la Superliga, al menos si el acuerdo los favorece. Dado que el CEO del proyecto, Bernd Reichard, aseguró que el nuevo torneo se emitirá de forma gratuita, al menos el primer año, lo que claramente sería un problema para competir en cuanto a espectadores con la liga local. Dado lo complicado que sería mantener una estructura gratuita en el tiempo, esto indica que para los equipos el torneo puede ser más útil como herramienta de presión que como un torneo.
FLORENTINO Y LAPORTA CELEBRAN MIENTRAS QUE TEBAS ESTALLA
Por supuesto, las reacciones han sido de lo más variopintas. Mientras que los dos presidentes de clubes de fútbol que siguen apostando abiertamente por el proyecto Superliga: Real Madrid y Barcelona, celebran la decisión otros equipos de la Liga Española, y su controvertido presidente, Javier Tebas Medrano, han explotado en redes.
En particular, el presidente de la Liga Española de Fútbol ha señalado al CEO del proyecto de la Superliga como un borracho, en un tuit donde lo señalaba por haber estado «bebiendo cubatas hasta las 5 de la mañana». El comunicado del torneo, firmado por varios equipos, es algo más serio, colgándose de la idea de que las federaciones pueden crear un nuevo reglamento donde se exija a los equipos participantes no participar en la Superliga.
«La sentencia viene a confirmar lo que siempre hemos dicho: cualquiera puede organizar competiciones fuera del entorno UEFA y FIFA, eso no se puede prohibir, y nadie lo ha puesto en duda. La cuestión judicial son las condiciones de estas competiciones para estar bajo el ecosistema de UEFA y FIFA, es decir, que debe haber una normativa transparente, clara y objetiva para la aprobación de nuevas competiciones», asegura el párrafo que firma el propio Tebas, muy alejado de sus declaraciones en redes, al menos en tono.
Pero Florentino y Laporta también se han presentado como ganadores. «Desde el Real Madrid acogemos con enorme satisfacción la decisión que ha adoptado el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que es el encargado de garantizar nuestros principios, valores y libertades», declaró Pérez en el comunicado del Madrid. Por su lado, el Barcelona asegura que la sentencia «abre la vía a una nueva competición de fútbol de máximo nivel en Europa al manifestarse en contra de la figura del monopolio en el mundo del fútbol».
EL ANTECEDENTE DE LA SUPERLIGA
Pero en cualquier caso para realizar una ‘Superliga’ se necesitan equipos, y tras el rechazo inicial sólo dos siguen en el proyecto: Madrid y Barcelona, muchos menos que los 64 que el torneo espera tener. Dado que equipos como el Bayern o el Manchester United de momento han rechazado sumarse al proyecto, sigue siendo complicado de hacer el torneo, al menos hasta que no se consigan otros aliados.
Tampoco es imposible empezar sin todos los equipos deseados. El propio Real Madrid ya ha nombrado el ejemplo de la Euroliga, donde varios equipos clave del baloncesto europeo se negaron a participar el primer año, antes de sumarse en ediciones subsecuentes. Ese parece ser el ejemplo que presenta la Superliga, y que puede llevar a las negociaciones a puertas cerradas con otros equipos, al menos si el acuerdo que alcancen con Tebas para 2027 no es suficiente. Habrá que seguir el tema desde cerca, y recordar que cuando Florentino Pérez ha querido causar terremotos en el fútbol ha sabido hacerlo.