En febrero pasado, Barcelona se erigió como pionera al aprobar la ‘tasa Amazon’, oficialmente conocida como Tasa sobre el Reparto del Comercio Electrónico (TREC). Concebida como una respuesta al crecimiento desenfrenado del comercio online y el consecuente aumento de los repartos, esta iniciativa municipal buscaba compensar a la ciudad por el impacto en el tráfico, la contaminación y el desequilibrio en la competencia local. Sin embargo, casi un año después de su implementación, la ‘Tasa Amazon’ enfrenta desafíos significativos que ponen en duda su eficacia. Desde el rechazo de la patronal de la logística y el transporte hasta recursos presentados por organismos de competencia, la medida ha generado controversias y debate sobre su validez y sus posibles consecuencias para empresas, consumidores y el propio municipio. En este contexto, exploraremos qué es exactamente la ‘tasa Amazon’ y por qué su despliegue no ha sido tan sencillo como se anticipaba inicialmente.
5Rechazo de la patronal: UNO argumenta discriminación y aumento de costos
Desde su anuncio, la ‘tasa Amazon’ ha enfrentado fuertes críticas por parte de la patronal de la logística y el transporte, representada por UNO. Esta organización ha expresado un rechazo contundente a la medida, argumentando que resulta discriminatoria y plantea el riesgo de incrementar los costos de servicios considerados de interés económico general. UNO ha señalado que la ‘tasa Amazon’ aumentaría los costos para empresas minoristas de todos los tamaños, desde grandes hasta pequeñas, lo que podría limitar las alternativas de venta y obligar a los comercios a asumir gastos adicionales o transferirlos a sus clientes finales. Este rechazo por parte de la patronal añade un elemento crítico al debate en torno a la medida, destacando las preocupaciones sobre sus posibles impactos negativos en el tejido comercial y económico local.