Las Impresoras multifunción se han convertido en las preferidas de todo el mundo, ya que en la misma máquina tenemos la impresora, el escáner, la fotocopiadora e incluso el fax, que aún se usa en algunos entornos empresariales. En el sector de los negocios las vemos en todas las oficinas, en las cuales se decantan por el renting de impresoras, una manera de disponer de estos periféricos sin complicaciones.
¿En qué consiste el renting en el caso de las impresoras?
El renting es un modelo de adquisición de bienes muy común en el sector empresarial. Quizá, el más conocido es el de los vehículos, pero ahora hay miles de impresoras en renting en España. Esta es una solución en la que se firma un contrato por la impresora. Así, a cambio de una cuota mensual, que es baja comparada con el coste de adquisición de la máquina, el proveedor se lleva la impresora a la empresa.
Dentro de esa cuota se incluye el mantenimiento, de forma que el cliente del renting de impresoras a color solo tiene que preocuparse por imprimir todo lo que necesite.
Una vez que se acaba el contrato de renting de impresora, se devuelve la máquina al proveedor. El cliente también puede decidir quedársela pagando un precio pactado en el contrato o renovar este accediendo a otro equipo nuevo.
¿Qué ventajas tiene sobre la compra?
Se elige el renting porque tiene muchos beneficios sobre la adquisición. En un principio, puede parecer que es mejor comprar y no pagar cuotas, pero lo cierto es que no es así.
Gastos predecibles y reducción de costes iniciales
Cuando hablamos de impresoras para empresas, los costes de adquisición se parecen poco a los de las impresoras domésticas. De hecho, las que están preparadas para aguantar grandes cargas de trabajo son muy caras.
Gracias al renting se eliminan estos costes iniciales, que pueden ser muy altos en el caso de empresas nuevas. Además, los gastos relacionados con la impresión son predecibles, puesto que mes a mes serán los mismos.
Mantenimiento incluido que reduce la carga administrativa
El proveedor se encarga del mantenimiento. Además, también maneja el suministro de consumibles, por lo que la carga administrativa se reduce bastante. Nadie se debe preocupar de buscar un técnico, encontrar una máquina cuando las que hay se estropean o de hacer pedidos de tinta, tóner o folios.
Beneficios fiscales
A veces, las empresas se pueden preguntar si el renting es rentable, así que lo que las termina de convencer son las rebajas fiscales. Al ser un gasto propio de la actividad, el renting se presenta a modo de un desembolso a través del que se obtienen rebajas tanto en el IRPF como en el IVA en cada una de las declaraciones que se hacen.
De esa manera, su rentabilidad es clara, más en el caso de pequeños autónomos, que por su actividad no pueden desgravar demasiados gastos.
Las empresas pueden ser más sostenibles
Muchos de los negocios que se dedican al renting ayudan a que sus clientes sean más sostenibles. Para ello, proporcionan impresoras eficientes que gastan menos energía. Además, tienen programas de reciclaje de consumibles, de esta manera, las empresas pueden cumplir sus objetivos de sostenibilidad.