Martin Scorsese, reconocido mundialmente como uno de los directores más talentosos y visionarios de la industria cinematográfica, sorprendió al mundo cuando reveló que había considerado abandonar su pasión por el cine. Este anuncio sacudió a la comunidad cinematográfica y dejó perplejos a sus seguidores, quienes no podían entender cómo alguien tan apasionado por el séptimo arte había llegado a tal punto.
8Siguió con el proyecto, a pesar de todo
A pesar de su descontento, Scorsese decidió seguir adelante con el proyecto. El rodaje de El aviador avanzó sin problemas y el director estaba convencido de que el montaje final sería una obra maestra. Sin embargo, todas sus expectativas se vieron amenazadas en las últimas semanas de post-producción.
Fue entonces cuando Weinstein y su equipo intervinieron de manera inaceptable, realizando cambios desagradables que afectaron la visión original de Scorsese. El director se vio confrontado con decisiones que iban en contra de su visión artística y su integridad como cineasta.
«Entonces llegó esa gente e hizo cosas extremadamente desagradables», admite Scorsese con pesar. «Cambios que no me consultaron y que alteraron el rumbo de la película». Aunque Scorsese pudo recuperar cierto control sobre el montaje final de El aviador, la experiencia dejó una marca en su relación con Weinstein y en su percepción de la industria del cine. Sin embargo, a pesar de los desafíos y dificultades enfrentados, la película resultante fue un éxito tanto por su calidad como por la destacada actuación de DiCaprio, quien recibió una nominación al Oscar por su interpretación de Howard Hughes.