En la ciudad de Nueva York, un grupo de personas mayores ha descubierto en ElliQ, un robot asistente desarrollado por Intuition Robotics, una solución innovadora para hacer frente a la soledad. Este dispositivo, que fusiona una tableta con una componente robótica de aspecto similar a una lámpara, se ha distribuido a más de 800 ancianos a través de un programa especial del estado.
ElliQ, equipado con «Cognitive AI technology» (tecnología de inteligencia artificial cognitiva), interactúa de manera proactiva con las personas mayores, proporcionándoles recordatorios y llevando a cabo conversaciones humanizadas. Entre sus funciones se incluyen recordar la toma de medicamentos y facilitar videollamadas con familiares. Sin embargo, a pesar de estos avances, la efectividad de estos robots para mejorar significativamente la salud y el bienestar de los ancianos aún no cuenta con evidencia sólida. Estudios previos han arrojado resultados diversos, y los diseños metodológicos no han alcanzado la significación estadística necesaria para respaldar sus beneficios de manera concluyente.
1Robots con IA para que las personas mayores
Las opiniones sobre el programa en Nueva York son variadas. Según un estudio estatal, el 59% de los usuarios consideró que ElliQ era «muy útil» para combatir la soledad, aunque la interacción con el dispositivo tendió a disminuir con el tiempo. Algunos usuarios lo percibieron como intrusivo e incluso llegaron a calificarlo de «molesto» y «grosero», mientras que otros lo encontraron reconfortante. Estas divergentes percepciones podrían estar influenciadas por las preferencias individuales en cuanto a compañía y autonomía.
Además, han surgido inquietudes acerca de la dependencia excesiva de la tecnología para realizar tareas cotidianas y sobre la autenticidad de las relaciones con un dispositivo no humano. Aunque algunas personas valoran los recordatorios y la compañía que ofrece el robot, existe el temor de que depender demasiado de la tecnología pueda acelerar el deterioro de las capacidades cognitivas y físicas de los usuarios. También preocupa la falta de control percibida sobre el dispositivo, que algunos consideran demasiado asertivo o invasivo.
Un estudio realizado en 2022 también abordó el tema del estigma asociado al uso de estos dispositivos, resaltando cómo podrían reforzar estereotipos negativos relacionados con el envejecimiento. A pesar de la utilidad de estos dispositivos, los expertos subrayan la importancia de que estos robots complementen, en lugar de reemplazar, la compañía humana. Destacan la necesidad de un enfoque equilibrado y consciente al integrar la tecnología en el cuidado de las personas mayores.
