Desde el 4 de noviembre, la Comunidad de Madrid prohíbe la entrada de patinetes eléctricos, hoverboards y monociclos en el transporte público, incluyendo metro, autobuses y cercanías, por razones de seguridad. Aquellos que desafíen esta normativa enfrentarán multas sustanciales. En este artículo, exploraremos los fundamentos que llevaron a esta decisión y detallaremos las sanciones económicas aplicables a quienes incumplan la prohibición. Esta medida se trata de un paso significativo que busca preservar la seguridad de los pasajeros y fomentar el cumplimiento de las normativas de movilidad en la capital española.
10Posibilidad de que se unifique una regulación nacional
Quizás los últimos acontecimientos lleven en un futuro próximo a plantearse seriamente la necesidad de que exista una regulación unificada a nivel nacional sobre esta nueva realidad en pleno auge de la movilidad personal de carácter eléctrico. Y así evitar la actual diversidad de criterios entre territorios sobre dónde y cómo pueden circular y transportar vehículos como patinetes, monociclos o plataformas eléctricas.