El pago mediante contactless es una forma de realizar compras sin necesidad de introducir el PIN de la tarjeta o el efectivo. Solo hay que acercar la tarjeta o el dispositivo móvil a un terminal de pago que tenga la tecnología NFC (Near Field Communication).
La tecnología contactless no se popularizó hasta principios de la década de 2000. En 2002, la empresa Visa lanzó la tecnología PayWave, que utilizaba la tecnología NFC y fue un éxito inmediato y se extendió rápidamente por todo el mundo.
3Estas son las desventajas de usar tarjetas con tecnología Contactless
La tecnología contactless es una forma de pago que permite realizar transacciones sin necesidad de contacto físico con un lector de tarjetas. Sin embargo, también tiene algunas desventajas que pueden afectar a la seguridad y al funcionamiento de este método.
Entre las desventajas más usuales con este tipo de tecnologia son:
Fraudes por cercanía sin contacto: Es un riesgo que tienen estas tarjetas, se le conoce como fraude de proximidad. Este consiste en que alguien se acerque a la tarjeta con un lector NFC y realice un cargo sin el consentimiento del titular. Esto puede ocurrir si la tarjeta está en un lugar accesible, como el bolsillo o el bolso, y el ladrón se aprovecha de la distracción del usuario.
Robos de identidad: Muchos delincuentes roban información personal de usuarios de tarjetas y utilizan esta información más la de la tarjeta para hacer cargos a la cuenta de la víctima. El delincuente al acceder a los datos de la tarjeta, como el número, la fecha de caducidad o el código de seguridad, y usarlos para realizar compras online o crear tarjetas falsas.
Límites de gasto:. Si se quiere realizar una compra que supera el limite se tiene que introducir el PIN de la tarjeta, lo que aumenta la seguridad. Sin embargo, también puede suponer una molestia para el usuario, que tiene que recordar el PIN y teclearlo cada vez que supere el límite.
Fallos de funcionamiento: A veces, el pago con contactless puede fallar por diversos motivos, como interferencias, batería baja, daños en la tarjeta o en el terminal, o incompatibilidad entre dispositivos. Esto puede provocar que el pago se retrase, se duplique o se cancele, lo que puede generar confusión y frustración en el usuario y el comerciante.