Llegó esa temporada anual que todos esperamos con ansias: el invierno trae consigo una variedad infinita de planes, destinos y oportunidades tentadoras que nos invitan a rendirnos ante su encanto. Desde encantadores pueblos sumidos en la nieve hasta acogedores hoteles que ofrecen un refugio absoluto, y estaciones donde se puede disfrutar tanto del esquí como de otros deportes de montaña. Pero, ¿qué sucede cuando llega el fin de la temporada invernal? No hay necesidad de entrar en pánico, ya que estos lugares continúan esperándonos, quizás con un ambiente más apacible, una capa de nieve menos espesa, o simplemente con una atmósfera diferente, pero manteniendo siempre esa esencia característica que los define. Son destinos que siguen siendo irresistibles y un auténtico deleite hedonista, independientemente de la estación del año en la que decidamos visitarlos. Sin más preámbulos, preparemos nuestras maletas porque la siguiente selección de destinos está ansiosa de que planifiquemos una escapada de esquí. ¿Vamos a marcar una fecha en el calendario?
Canfranc y su histórica estación
A escasos 15 minutos en coche desde Jaca, considerada la capital del Pirineo Aragonés, y cercana a la frontera con Francia, Canfranc se presenta como un fascinante viaje al pasado que se manifiesta de manera tangible en nuestro presente y que augura un futuro prometedor. Inaugurada en 1928, la estación fue durante décadas un punto clave y, en su momento, se erigió como la segunda más grande del continente, con 241 metros de longitud y 75 puertas a cada lado, solo superada por la estación de Leipzig, Alemania.
Testigo de la historia de España, la Estación de Canfranc fungió como puerta de salida durante la Guerra Civil Española y el subsiguiente régimen franquista, y como puerta de entrada durante la Segunda Guerra Mundial. En los años 70, cerró sus puertas al tráfico internacional, marcando el inicio de su decadencia y posterior abandono en las décadas siguientes. Sin embargo, a principios de 2023, tras una exhaustiva remodelación, la estación resurge con una nueva vida tras la apertura del Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel.
Cerca nos encontramos con Candanchú, una de las estaciones más antiguas de España, combina tradición y belleza en los Pirineos. Con más de 90 años de historia, esta estación ha evolucionado para ofrecer más de 50 kilómetros de pistas y modernas instalaciones. esta estación es conocida por su terreno variado, ideal para esquiadores intermedios y avanzados. Además, la arquitectura alpina y la atmósfera acogedora del pueblo circundante añaden encanto a la experiencia.
Baqueira Beret, el Tesoro de los Pirineos
Situada en el corazón de los Pirineos, Baqueira Beret es la joya de la corona de las estaciones de esquí en España. Con más de 160 kilómetros de pistas, esta estación ofrece una variedad de terrenos para esquiadores de todos los niveles. Desde principiantes hasta expertos, todos encontrarán su lugar en Baqueira Beret. La calidad de la nieve es excepcional, y las vistas de las montañas circundantes añaden un toque mágico a la experiencia. Además, la estación cuenta con una animada vida nocturna y una deliciosa gastronomía local.
Aínsa y su pasado medieval
Situada en la comarca de Sobrarbe y siendo la capital del antiguo condado homónimo, adentrarse en el casco antiguo de esta localidad es como realizar un salto en el tiempo directo al pasado medieval, custodiado por la confluencia de los ríos Ara y Cinca. Desde 1965, todo su centro histórico ha sido catalogado como Conjunto Histórico-Artístico, consolidándose como uno de los destinos más frecuentados en toda la provincia de Huesca.
Debido a su estratégica ubicación, Aínsa se convierte en el punto de partida y destino perfecto para explorar algunas de las estaciones de esquí más renombradas de Aragón, como Cerler. Y para aquellos que no sean amantes de los deportes de nieve, los alrededores ofrecen maravillosas rutas, como en el Parque Natural de la Sierra de los Cañones de Guara, donde se pueden practicar desde el trekking hasta diversos deportes de montaña como el ciclismo, barranquismo, rafting o escalada.
Los pueblos del Valle de Tena
Nos encontramos en uno de los valles más impresionantes y extensos de todo el Pirineo, abarcando alrededor de 400 m2 y englobando una serie de encantadores pueblos, rutas ideales para practicar senderismo y una variedad de deportes de montaña, así como estaciones de esquí que permiten disfrutar plenamente de los meses más fríos del año.
Si nos centramos en los núcleos urbanos, la travesía podría comenzar en la pintoresca localidad de Biescas, ascendiendo hacia el norte y pasando por encantadores pueblos como Lanuza, Sallent de Gállego y Panticosa, este último destacando por su emblemático balneario, hasta llegar a Formigal y su estación de esquí. Vale la pena destacar la historia especial de Lanuza, que en la década de los años 70 fue desalojada con la intención de construir un embalse en el área que ahora ocupa. Sin embargo, a mediados de la década de los 90, al no haberse alcanzado el nivel del agua previsto, los habitantes regresaron, compraron nuevamente sus casas y tierras, y reconstruyeron el pueblo desde cero, resurgiendo de su total abandono.
Formigal-Panticosa, es una de las estaciones de esquí más grandes y variadas de España. Con más de 170 kilómetros de pistas, es el sueño de cualquier amante del esquí. La estación se compone de dos áreas interconectadas, Formigal y Panticosa, ofreciendo terrenos para esquiadores de todos los niveles. La belleza de los paisajes montañosos y la autenticidad de los pueblos cercanos crean una experiencia única y acogedora.
Granada y Sierra Nevada
Durante el último año, los entusiastas de las pistas de Sierra Nevada han centrado su atención en exclusiva en Maribel. Este encantador chalet alpino, que vio la luz en noviembre de 2022 bajo la dirección de Luxury Hotel Partners, conocida por gestionar establecimientos como Marbella Club y Puente Romano Resort, inicia una nueva temporada, despertando el interés de quienes ya están ansiosos por preparar sus maletas y dirigirse hacia Granada.
A solo una hora de la histórica ciudad de Granada, esta estación ofrece una emocionante mezcla de deportes de invierno y días soleados. Con más de 100 kilómetros de pistas y una de las temporadas de esquí más largas de Europa, Sierra Nevada atrae tanto a esquiadores novatos como a profesionales. Además, el encanto de esquiar con vistas al Mar Mediterráneo agrega un toque especial a la experiencia invernal.
