¿Cómo hacer una evaluación de riesgos laborales?

La evaluación del riesgo laboral permite identificar las actividades de riesgo, asegurar a los empleados y tomar medidas para crear un plan de prevención de riesgos laborales. Por eso, ciertos empleados deben realizar un curso de PRL de 30 horas cuando se encuentren expuestos a actividades que puedan resultar peligrosas.

¿Qué es la evaluación de riesgos laborales?

La evaluación de riesgos es una tarea que se realiza con el objetivo de identificar actividades que puedan ser perjudiciales para la salud en entornos laborales. Esta permite confeccionar un plan de prevención eficaz que asegure el bienestar de los trabajadores y trabajadoras durante el ejercicio de sus funciones.

La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligatoriedad de la formación de los empleados en la materia. Justamente por eso, existen formaciones como el curso de PRL que los empleados deben realizar si su trabajo puede representar un riesgo a la salud.

Si bien los aspectos de prevención están recogidos en la legislación vigente, los empleados pueden acceder a otros cursos online gratuitos para formarse en prevención de riesgos. Una formación en prevención garantiza que los empleados puedan evaluar las condiciones específicas de una determinada actividad y así mejorar el nivel de prevención.

¿Cómo hacer una evaluación de riesgos laborales?

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) ha confeccionado una guía técnica que define los criterios a tener en cuenta en el ámbito laboral con base en las normas de recogidas en el Real Decreto 39/1997, del 17 de enero, y en el Real Decreto 486/1997, del 14 de abril. La guía establece tres pasos para realizar la evaluación de riesgos:

Identificación de riesgos

En primer lugar, es necesario identificar posibles riesgos. Estos pueden ser físicos (ruido, temperatura), químicos (exposición a productos químicos), biológicos (microorganismos), ergonómicos (movimientos repetitivos) o de seguridad (caídas, equipo defectuoso).

Evaluar la gravedad y la probabilidad

Una vez identificados los riesgos, debe evaluarse su gravedad y la probabilidad de que ocurran. Esto ayuda a priorizar los riesgos que necesitan atención inmediata y cuáles pueden ser tolerables bajo ciertas circunstancias.

Medidas preventivas

Seguidamente, es necesario diseñar e implementar medidas para reducir o eliminar los riesgos identificados. Pueden incluir cambios en los procedimientos de trabajo, el uso de equipo de protección personal o la instalación de controles de seguridad.

Formación y comunicación

En cuarto lugar, es necesario capacitar a los empleados sobre los riesgos laborales y las medidas preventivas, así como mantener canales de comunicación abierta para informar sobre nuevos riesgos, cambios en la normativa o nuevas acciones a implementar.

Revisión y actualización

Una evaluación de riesgos laborales no es estática: deben revisarse periódicamente las medidas de prevención dispuestas. Esto incluye las instalaciones, maquinaria y elementos de seguridad, con el propósito de asegurar el estado de mantenimiento y reflejar los cambios en el entorno laboral o en la normativa.

La prevención de riesgos laborales comienza con la evaluación de las condiciones de trabajo y el tipo de actividad a realizar. Se trata de una tarea que debe cumplir con ciertos criterios que incluyen identificar, analizar y comunicar los posibles riesgos en el ámbito laboral. Justamente por eso, es necesario capacitar a los empleados y responsables de la seguridad y crear un plan de prevención eficaz. En este contexto, recurrir a una academia especializada como Conformación, es una apuesta segura para garantizar la mejor formación. Sus cursos online están 100 % ajustados a la normativa y permiten acceder al material y a los exámenes sin pagar y sin registrarse. El único pago necesario es para obtener la certificación.