Luis Rubiales tiene prohibida toda actividad relacionada con el fútbol hasta 2026. La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) ha sentenciado al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol por las imágenes registradas durante la celebración del Mundial de Fútbol Femenino, en el que España fue la gran triunfadora.
La selección vio gravemente dañada su imagen por la actitud de Rubiales, cuyo caso se ha dividido en las tres acciones más graves. Así las cosas, la FIFA investigó el beso a Jennifer Hermoso, otro más a Olga Carmona y el tocamiento de sus propios genitales, así como cuando coge a Athenea por las piernas.
Todo el comportamiento de Rubiales quedó reflejado en las imágenes más dañinas al fútbol español en su historia. En todos los casos estudiados, la FIFA ha recogido todos y cada uno de los testimonios, así como recoger los vídeos de aficionados y cámaras de televisión, como las del propio estadio, para arrojar toda la luz y llegar a la sanción con todas las garantías.
RUBIALES REALIZÓ TOCAMIENTOS EN LA ZONA VIP DELANTE DE PERSONALIDADES
La FIFA apunta que la sanción por los tocamientos en sus propios genitales era un gesto dedicado a Vilda, similar al que hizo Dibu Martínez cuando fue a recoger la medalla de campeona del mundo en el último mundial. Para la FIFA, es un gesto obsceno, propio de otra época y misógino. «España es un ejemplo de igualdad de género y que ese gesto no se puede consentir en una zona VIP con presencia de personalidades», apunta en su sentencia la FIFA.
«Toda persona que atente contra la dignidad o la integridad de un país, una persona o un colectivo de personas empleando palabras o acciones despectivas, discriminatorias o vejatorias por motivos de raza, color de piel, origen étnico, nacional o social, género, discapacidad, orientación sexual, lengua, religión, posicionamiento político, poder adquisitivo, lugar de nacimiento o por cualquier otro estatus o razón será sancionada con una suspensión que durará al menos diez partidos o un periodo determinado, o con cualquier otra medida disciplinaria adecuada», afirma el ente en sus conclusiones.
«Este gesto no se corresponde con la realidad de España. No convence las explicaciones dadas a un gesto sexista», ha afirmado el organismo del fútbol mundial.
«Se le prohíbe participar en cualquier actividad relacionada con el fútbol por un período de tres años por haberse comportado de manera contraria a los principios consagrados en el artículo 13 del Código Disciplinario», afirmó la FIFA.
UN RECURSO, LA ÚLTIMA ESPERANZA DE RUBIALES
El colombiano Jorge Iván Palacio, el ghanés Anin Yeboah y el austriaco Thomas Hollerer han sido los encargados de imponer la sanción a Rubiales. Todos ellos son miembros del Comité Disciplinario de la FIFA y confirman ahora la sanción firmada el pasado 30 de octubre. De esta forma, Rubiales quedará fuera de toda actividad relacionada con el fútbol al menos tres años. Su única esperanza es que el recurso prospere y pueda volver a los terrenos de juego antes de tiempo, pero la justicia no va precisamente a velocidad de crucero.
La FIFA actuó así tras los hechos ocurridos durante esa final del Mundial disputada el pasado 20 de agosto en Sídney (Australia), donde Rubiales hizo gestos obscenos en la grada y luego besó en los labios a la futbolista Jenni Hermoso, presumiblemente sin el consentimiento de ella.
El exmandatario de la RFEF ya fue suspendido por la FIFA el pasado 26 de agosto con carácter provisional, durante un periodo inicial de 90 días, y más adelante se dio a conocer la inhabilitación por tres años; todo ello, en virtud de lo estipulado en ese artículo 13 del Código Disciplinario del máximo organismo futbolístico internacional.
LA FIFA ROMPE LA TRAYECTORIA DE RUBIALES
«Cualquier parte que desee apelar debe anunciar su intención de hacerlo por escrito a través del Portal Legal de la FIFA dentro de los tres días siguientes a la notificación de los motivos de la decisión», indicó la FIFA.
Para la FIFA, la actitud y gestos de Rubiales son inaceptables. «Besó a una jugadora del sexo contrario», recuerda el ente presidido por Gianni Infantino. «Es el presidente y debe actuar y comportarse con un cierto nivel de responsabilidad», ha señalado.
«Rubiales no respetó el código de comportamiento. Uno es el presidente y la otra es la jugadora. La jerarquía y la superioridad quedó de manifiesto. Hay una presión en todo lo hecho», ha asegurado el ente. El organismo, además, se hace eco de los tres segundos que estuvieron hablando Jenni Hermoso y Rubiales, pero en su sentencia afirma que «nunca dio permiso» explícito para el beso. De hecho, la jugadora declaró que fue una situación «humillante» para ella.