Calentar un hogar de forma óptima sin disparar la factura es todo un reto. Existen múltiples alternativas en el mercado, pero no todas consiguen maximizar el ahorro energético. Atendiendo a este criterio, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda tres tecnologías por encima del resto. Tras analizar en detalle distintas soluciones, la OCU concluye que las bombas de calor, las estufas de biomasa y las calderas de condensación de gas natural son los sistemas que mejor equilibran eficiencia, inversión inicial y gasto anual. En este artículo repasaremos qué ofrecen y en qué se diferencian estas tres opciones mejor valoradas, la elección ideal para climatizar la vivienda gastando lo mínimo posible.
1OCU: Bombas de calor, líderes en economía de uso pese a su coste inicial
El funcionamiento de las bombas de calor se fundamenta en transferir gratuitamente el calor del exterior (presente en el aire, el agua o la tierra) al interior de un inmueble. Para ello emplean un fluido refrigerante y un compresor accionado eléctricamente. Gracias a este avanzado sistema pueden alcanzar un rendimiento del 300-400%, es decir, producen hasta 3-4 kWh térmicos por cada kWh de electricidad consumida. Esta eficiencia única las convierte en las líderes del ranking de la OCU. Así, para una vivienda estándar de 90 m2 en zona fría, una bomba de calor eléctrica presenta un coste anual de uso de sólo 241 euros, prácticamente la mitad que otras alternativas. Eso sí, su instalación completa ronda los 5.000 euros.