El eterno debate entre las cápsulas de café y el café molido lleva años sobre la mesa. Pero lo cierto es que ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y dependerá de cada persona decantarse por una u otra según sus necesidades y preferencias. Si bien es cierto que las cápsulas son más caras a largo plazo, también nos ofrecen rapidez, practicidad y un resultado uniforme taza tras taza. Por otro lado, usar café molido permite ahorrar dinero, ser más sostenible y tener mayor versatilidad con los distintos granos y mezclas. Ahora bien, ¿y si te dijéramos que puedes combinar ambas opciones para beneficiarte de lo mejor de los dos mundos? Existe una manera sencilla de poder seguir usando tu cafetera de cápsulas pero con café molido. En este artículo te contaremos cómo hacerlo. ¡No te lo pierdas!
9Es realmente cómodo y rápido con un poco de práctica
Es cierto que usar cápsulas supone un par de segundos de ventaja en cuanto a velocidad de preparación. Pero llenar las cápsulas con café molido y usarlas en tu cafetera favorita una vez que cojas el tranquillo será realmente rápido. Y si molieras cantidades un poco más grandes para tener café listo guardado para varios días, ni siquiera perderías tiempo de preparación frente a las cápsulas.