El eterno debate entre las cápsulas de café y el café molido lleva años sobre la mesa. Pero lo cierto es que ambas opciones tienen sus pros y sus contras, y dependerá de cada persona decantarse por una u otra según sus necesidades y preferencias. Si bien es cierto que las cápsulas son más caras a largo plazo, también nos ofrecen rapidez, practicidad y un resultado uniforme taza tras taza. Por otro lado, usar café molido permite ahorrar dinero, ser más sostenible y tener mayor versatilidad con los distintos granos y mezclas. Ahora bien, ¿y si te dijéramos que puedes combinar ambas opciones para beneficiarte de lo mejor de los dos mundos? Existe una manera sencilla de poder seguir usando tu cafetera de cápsulas pero con café molido. En este artículo te contaremos cómo hacerlo. ¡No te lo pierdas!
5Ganarás en sostenibilidad y cuidado del medio ambiente
Al reutilizar las cápsulas una y otra vez, en lugar de tener que gastar y tirar continuamente las de un solo uso, conseguirás generar mucha menos basura y, por tanto, contaminar considerablemente menos. Sin duda, esta es una gran ventaja medioambiental frente a la acumulación de cápsulas de aluminio o plástico desechables. Si te preocupa el planeta, esta opción te permite cuidarlo mientras disfrutas de tu café favorito.
